La Federación de Fútbol de Dinamarca (DBU) aseguró que no descarta la idea de salir de la FIFA como respuesta a la prohibición de utilizar el brazalete “One Love” en apoyo al llamado colectivo LGTBI durante los partidos del Mundial de Qatar.
La posible medida se tomaría a modo de protesta luego de que el máximo organismo del fútbol prohibiera a los jugadores lucir el brazalete, advirtiendo que impondría sanciones económicas y deportivas a selecciones y jugadores que lo llevaran puesto en los partidos.
Jesper Moller, presidente de la Federación Danesa, declaró este miércoles que la DBU abriría un “período de reflexión” sobre el tema sin descartar “la medida extrema de abandonar la FIFA si ésta no modifica su radical oposición al brazalete”, según detalló el diario Mundo Deportivo. El danés, que remarcó su deseo de encontrar una solución al conflicto, afirmó además que Dinamarca no avala a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, para su reelección.
"La FIFA ha sido muy clara en su anuncio sobre las consecuencias deportivas para nuestros capitanes”, explicó la DBU en un comunicado subido a su sitio web este lunes en el que anunciaba que no usarían el brazalete. Las autoridades añadieron que no podían arriesgar a sus jugadores a “posibles sanciones deportivas”, por lo cual aconsejaron a sus capitanes que no usaran el accesorio. “Nuestros jugadores y cuerpo técnico están decepcionados: apoyamos la diversidad en el fútbol y encontraremos otras formas de apoyar el mensaje”, cerraron.
La intención de usar el brazalete “One Love” había surgido en medio de un mar de críticas a la política qatarí, calificada por muchas figuras de distintos países como violatoria de los derechos humanos especialmente por su persecución contra la homosexualidad y por el sometimiento de migrantes a condiciones infrahumanas para la construcción de los estadios. La idea había sido adoptada por otras selecciones, de las cuales 6 renunciaron, como Dinamarca, al uso del distintivo: Inglaterra, Gales, Alemania, Bélgica, Países Bajos y Suiza.