La astróloga Ludovica Squirru predijo cambios imprevisibles a nivel político y fuertes sucesos que afectarían a la Justicia argentina. Tampoco se guardó predicciones sobre el mundial de Qatar, que según Squirru se puede “enrarecer”.

En conversación con Radio Con Vos, Ludovica Squirru explicó, siguiendo el horóscopo chino, que el 22 de enero del próximo año tendrá inicio el año del conejo, animal que en la cultura china representa la suerte y la fortuna, pero que también acarrea cierta ambigüedad. Para que el año del conejo “te venga bien”, expuso Ludovica, es necesario terminar el año previo “en paz”, resolviendo deudas y conflictos y poniendo en orden la vida. En este sentido, se refirió a la política nacional e internacional.

“Si vos dejás todo desordenado como está, lo digo abarcando el país y el mundo, las cosas poco claras, definidas, el no rumbo, el conejo lo va a empeorar y nos va a confundir más”, expresó la astróloga. En este escenario, el 2023 podría ser “uno de los años más difíciles de atravesar en la historia de la argentina y de la humanidad”. Además, se refirió concretamente a la Justicia nacional: “van a salir verdades nunca dichas, va a haber algo fuertísimo con la Justicia en la argentina”, profetizó, y agregó que los líderes políticos mundiales están en “decadencia” y la gente está “buscando nuevas formas de identidad”.

Con la locura mundial que hay de los países, de las venganzas, de los estadios, quizás podría pasar algo que enrareciera un poquito el mundial.

Ludovica Squirru también se refirió al mundial de fútbol que comenzará en Qatar dentro de unas pocas semanas. Según la astróloga, la selección argentina podría llegar a salir subcampeona y no campeona. “Ojalá me equivoque”, anheló, pero añadió que “lo que empieza mal termina mal” y se refirió a “la tranza que se hizo con Qatar en el sorteo” cuando se decidió en qué país se jugaría la copa del mundo. Squirru señaló que hubo un arreglo para la determinación del país sede: “Todo el mundo sabe que fue sólo por plata”, comentó, y juzgó que “eso es mal karma en el deporte”. Para ella, la pérdida de valores “donde el deporte pasa a ser un negocio brutal” y el hecho de que los qataríes “hayan esclavizado gente” para hacer sus estadios representa una mala base que haría que las cosas en Qatar se puedan “enrarecer”.