La empresa estatal italiana, Enel, pondrá a la venta todos sus activos en la Argentina que incluyen la distribuidora eléctrica Edesur, las centrales térmicas Costanera y Dock Sud, la concesión de la hidroeléctrica El Chocón e importantes líneas de transmisión y de transporte de energía eléctrica.
Así lo informó la propia compañía en su Capital Markets Day, que realizó hoy en la ciudad de Milán, donde anunció un plan de venta de activos por 21.000 millones de euros para reducir su deuda.
Enel tiene presupuestado salir de Argentina, Perú y Rumania y vender inversiones de su negocio de gas en España, donde es el principal accionista de Endesa con una participación del 70%.
En consecuencia, Enel se focalizará así en seis países estratégicos, que son Italia, España, Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia.
El grupo italiano prevé que la mayor parte de este plan de desinversiones esté completado a finales de 2023, centrándose así en esos seis mercados.
Con este plan, Enel prevé alcanzar su objetivo de reducir su deuda a unos 52.000 millones de euros a fin de 2023, desde los 69.000 millones con los que cerró en el último mes de septiembre.
Enel se hizo propietaria de Edesur al adquirir en 2008 la mayoría accionaria de la española Endesa, que era dueña de la distribuidora eléctrica argentina, y también heredó las centrales a gas Costanera y Dock Sud, y la hidroeléctrica El Chocón, en las provincias de Neuquén y Río Negro, cuya concesión vence el año próximo y debería regresar a manos del Estado que deberá definir su futuro manejo.
De la adquisición de Endesa, Enel también se hizo dueña de las líneas de transmisión CTM y TESA, que conectan los sistemas de energía eléctrica entre Brasil y el noreste argentino; y de Yacylec, empresa que transporta la energía proveniente de la represa hidroeléctrica binacional Yacyretá.