El presidente peruano, Pedro Castillo, dice que hay un nuevo golpe de estado en marcha contra él. Por eso, se reunió con el Grupo de Alto Nivel de la Organización de los Estados Americanos, que está evaluando la situación de la democracia en Perú.
A través de Twitter, Castillo contó que recibió al Grupo para que "conozca lo que sucede en el Perú y cómo algunos sectores quieren poner en peligro la democracia y estabilidad del país con mentiras para golpear una gestión enfocada en trabajar por el progreso e igualdad para todos".
La misma organización se reunió con el presidente del Congreso, José Williams, uno de los jefes de la oposición. Este, según relató, les dijo a los miembros de la misión que, más allá de las tensiones entre oficialismo y oposición, la situación no derivó en una crisis, y no hay "ninguna intención" de dar un golpe de Estado. La situación en Lima, la capital peruana, es tensa, con movilizaciones a favor y en contra del gobierno. Sin embargo, ninguna de las manifestaciones es tan masiva como para ocasionar una crisis institucional.
Castillo plantea que los sectores opositores, que tienen mayoría en el Congreso, buscan sacarlo de su cargo a través de denuncias falsas o por "incapacidad moral permanente", una denuncia de definición amplia por el que se tuvieron que ir algunos de los predecesores del actual presidente. El presidente, de 53 años, llegó al poder en julio del año pasado, y la oposición ya intentó forzar su destitución dos veces.