La mítica pelota con la que Diego Maradona metió, en ese increíble partido contra los ingleses, el gol de la mano de Dios, se vendió en una subasta por dos millones de euros. Con ese movimiento genial Maradona logró abrir el arco inglés, que defendía Peter Shilton, a los cinco minutos del segundo tiempo, antes de volver a llenar la red con el Gol del Siglo.

El gigantesco 10, que falleció en noviembre del año pasado, salió del partido diciendo que ese gol lo había metido "un poco con la cabeza de Maradona y un poco con la mano de Dios", bautizando así para siempre la avivada. Años después, en una biografía, Maradona aclaró: "Qué mano de Dios ¡fue la mano del Diego! Y fue como robarle la billetera a los ingleses también...".

Qué mano de Dios ¡fue la mano del Diego! Y fue como robarle la billetera a los ingleses también..."

La pelota se la quedó, en aquel momento, el referí que dio el gol, Ali Bin Nasser. La vendió Subastas Graham Budd este miércoles, aunque ellos estimaban que la compra podía llegar a rondar los 3 millones de euros en vez de los dos que finalmente consiguió.

La remera que usó el Diego en ese histórico partido, que supo pertenecer al mediocampista inglés Steve Hodge, se vendió en mayo de este año por 7,1 millones de euros. En ese caso, se esperaba que la camiseta terminase vendiéndose por 4 millones.

Al final del partido, el director técnico inglés, Bobby Robson, me dijo: 'Hiciste un buen trabajo, pero el juez de línea fue irresponsable.

Antes de la subasta de la pelota, Bin Nasser afirmó que sentía que era el momento correcto de compartir el objeto con el mundo, y que esperaba que el comprador la pusiera a la vista del público. Además, explicó por qué le dio el gol a Argentina: "No podía ver el incidente claramente. Los dos jugadores, Shilton y Maradona, me daban la espalda". Siguió: "Siguiendo las instrucciones de la FIFA, busqué a mí juez de línea para que me confirme el gol, y él vino hasta la línea de medio campo, indicando que estaba satisfecho y que el gol debería cobrarse". "Al final del partido, el director técnico inglés, Bobby Robson, me dijo: 'Hiciste un buen trabajo, pero el juez de línea fue irresponsable", terminó la anécdota.