Preocupación generó la descompensación que sufrió el presidente Alberto Fernández hoy en Bali, Indonesia, que le impidió pronunciar su discurso inaugural del G20 y lo obligó a internarse en un hospital de la isla.
Tras una oportuna atención, con suero y reanimación, el mandatario se reunió con el presidente de China, Xi Jinping, y suspendió el resto de su agenda. El parte médico, compartido por presidencia, informa de una “úlcera erosiva con sangrado”.
“Es una inflamación de la mucosa gástrica. Se interpreta como una raspadura de esa mucosa que puede generar un sangrado hacia el tubo digestivo. Como causa de sangrado es común, pero como causa de descompensación hemodinámica es rara”, dijo Fabio Nachman, jefe de gastrointerología del Hospital Favaloro.
La gastritis erosiva como causa de sangrado es común, pero como causa de descompensación hemodinámica es rara
El especialista explicó que, en general y sin conocer el parte médico, su experiencia le indica que “cuando hay una descompensación, seguramente se trata de una lesión más profunda. En ese caso estaríamos hablando de una úlcera que horadó un vaso sanguíneo y creó un sangrado más importante”.
¿Cómo podría seguir esto para Alberto Fernández? “Todo dependerá de la severidad del cuadro”, indicó Nachman, “si realmente tuvo un síncope por la hemorragia, esto requiere un control ya. Es un cuadro agudo. Si está descompensado hemodinámicamente, la hemorragia digestiva es una urgencia en medicina”.
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