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Mundo

Muerte de turistas estadounidenses en México: una de ellas había dicho que se sentía "drogada"

hospedaje turista

El pasado 30 de octubre murieron tres jóvenes estadounidenses en lo que, según se presume, fue un escape de monóxido de carbono en el departamento que habían alquilado por Airbnb. Los tres viajeros se encontraban en la Ciudad de México (CDMX) para celebrar allí el día de los muertos. Recientemente, el novio de Kandace, una de las víctimas, reveló que la turista había dicho sentirse drogada.

Kandace había viajado con Jordan y Courtez, otros dos jóvenes estadounidenses. La noche en que murieron habían ido a un bar, luego de lo cual volvieron al departamento que alquilaron. En el transcurso de la noche la joven se comunicó con Victor, su novio, quien en una entrevista con el medio norteamericano People contó que a eso de las 4 de la madrugada Kandace le escribió que se sentía cansada y "drogada".

Según Victor, su novia aseguró que, a pesar de cómo se sentía, no había consumido ninguna droga durante la salida. El último mensaje lo envió a las 4:47 am, después de lo cual la pareja realizó una videollamada y, según aseguró, Victor vio que Kandace había estado vomitando y llorando. Como a la mañana siguiente la turista no respondía, su pareja contactó al dueño del departamento y éste avisó a la seguridad del lugar.

Los agentes encontraron a los tres turistas muertos, y la investigación apunta a una intoxicación con gas doméstico. El novio de Kandace agregó a este respecto que la causa de la muerte le sorprendía, dado que en el anuncio de Airbnb aseguraban que el lugar tenía detectores de monóxido de carbono.

Cómo prevenir una intoxicación con monóxido de carbono

La cifra de muertes por este tipo de accidentes es de aproximadamente 250 personas por año en Argentina. En el sitio oficial del gobierno nacional figura una serie de recomendaciones para prevenir intoxicaciones por fugas de monóxido de carbono, entre ellas:

  • Mantener ventanas abiertas en lugares cerrados.
  • Revisar una vez por año los artefactos de combustión de la casa, con un gasista matriculado.
  • Asegurarse de que la llama de gas sea azul. Las llamas naranjas o amarillas pueden indicar presencia de monóxido de carbono.
  • Procurar que las estufas sean de tiro balanceado si se cuenta con red de gas natural.
  • No instalar calefones o estufas en baños o espacios cerrados.
  • En caso de usar garrafas, intentar que la ventilación esté a la altura de los pies.