Este jueves la Policía Antinarcóticos de Colombia detuvo a dos mujeres por intentar viajar con casi 2 kilos de cocaína en sus pelucas. Las detenidas, ambas colombianas, pretendían viajar a España y fueron descubiertas en dos aeropuertos diferentes del país.
Una de las detenciones sucedió en el aeropuerto de Cali, al Oeste de Colombia. Allí las autoridades capturaron a una mujer que estaba a punto de viajar hacia Madrid, capital española. Cuando la llevaron a la sala de rayos X, descubrieron que tenía puesta una peluca en la que llevaba adheridas pequeñas bolsas con cocaína en su interior. Además, le encontraron 200 gramos de la sustancia en sus genitales.
En el segundo caso, la mujer fue detenida en el aeropuerto José María Córdova, más al Norte y cercano a la ciudad de Medellín. La viajera también llevaba una peluca con cocaína, en esta ocasión con 650 gramos y, como en el primer caso, transportaba 200 gramos más en sus genitales. Su destino también era Madrid.
"Dos ciudadanas colombianas fueron capturadas cuando pretendían viajar a España llevando cocaína en el cabello", tuiteó el Ministerio de Defensa de Colombia. "Las mujeres fueron identificadas por la Policía Antinarcóticos en los aeropuertos de Cali y Rionegro", agregaron las autoridades, e informaron que en total secuestraron "1.950 gramos de cocaína".
Mujeres como "mulas"
Según un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) y otros organismos, un alto porcentaje de la población carcelaria de mujeres en América Latina cumple condena por delitos relacionados con el tráfico de drogas. En Argentina, Brasil, Costa Rica y Perú, por ejemplo, este porcentaje es de más del 60%.
Además, el documento evalúa que existen vínculos entre el involucramiento de las mujeres latinoamericanas en delitos de compra, distribución o venta de drogas y "la exclusión social, la pobreza y la violencia de género", sumada la falta de acceso a la educación. "La mayoría tiene poca o nula educación, vive en condiciones de pobreza y es responsable del cuidado de dependientes", detallan. El estudio ilustra la situación explicando que la mayoría de las mujeres presas por tráfico de drogas son madres solteras en situaciones de violencia y precariedad y proporciona números de Colombia, donde el 76% de la población carcelaria femenina no terminó la secundaria.
Cada vez más mujeres sirven de "mulas", término con el que vulgarmente se conoce a aquellas que ponen el cuerpo para el transporte de estupefacientes ilegales. En nuestro país, por ejemplo, "la población de mujeres encarceladas por delitos de drogas aumentó 271%" solamente entre 1989 y 2008, según el mismo informe.
