El papa Francisco rechazó hoy desde el Reino de Bahrein la pena de muerte vigente en el país y condenó la lógica del "ojo por ojo, diente por diente". El líder del Vaticano se encuentra en el Estado árabe dando diálogos interreligiosos y mensajes sociales y por la paz para todo el golfo Pérsico.
"Reaccionar de una forma simplemente humana nos encadena al ojo por ojo, diente por diente, pero eso significa hacer justicia con las mismas armas del mal que recibimos", sostuvo el papa Francisco desde el Estadio Nacional de Bahréin. Ante unas 30 mil personas, llamó a "vivir concreta y valientemente la fraternidad universal, perseverando en el bien incluso cuando recibimos el mal, rompiendo la espiral de la venganza, desarmando la violencia, desmilitarizando el corazón".
Para el Sumo Pontífice, no se puede restablecer la paz si a una palabra ofensiva se responde con otra palabra todavía peor, si a una bofetada le sigue otra". "No, es necesario desactivar, quebrar la cadena del mal, romper la espiral de violencia, dejar de albergar rencores, dejar de quejarse y compadecerse de sí mismo", declaró.
Por último, el Papa Francisco planteó que Bahréin es precisamente una imagen viva de la convivencia en la diversidad: "De nuestro mundo cada vez más marcado por la permanente migración de los pueblos y del pluralismo de las ideas, usos y tradiciones". En el país árabe viven alrededor de 160 mil católicos que son trabajadores inmigrantes del sudeste asiático.
El jueves pasado, el líder del Vaticano inició la primera visita de la historia de un pontífice al reino árabe, en el que está vigente desde 2017 la pena de muerte. En Bahréin, mantiene una serie de reuniones con autoridades islámicas donde se expresó rechazando el uso de la violencia y repudiando implícitamente esta condena.
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