António Guterres, secretario general de la ONU, advirtió sobre la necesidad de armar un "pacto histórico" entre los países pobres y los países ricos para reducir la emisión de gases de efecto invernadero. "Sino, estamos condenados", alertó el portugués.
La llamativa advertencia llega al mismo tiempo que presidentes, ministros y dirigentes empresariales y de la sociedad civil se reúnen en Egipto para celebrar la Cop27, la cumbre climática más importante del mundo, que comienza este domingo en la ciudad Sharm el-Sheikh. La Cop se llevará a cabo en uno de los peores momentos geopolíticos de las últimas décadas, debido a la guerra en Ucrania, la subida del costo de vida global y un mal pronóstico económico mundial.
Sin embargo, Guterres afirmó que es necesario encontrar puntos en común si la humanidad quiere evitar las peores consecuencias de la crisis climática. "No hay forma de evitar una situación catastrófica si el mundo desarrollado y los países en desarrollo no llegan a un pacto histórico", le dijo el dirigente de la ONU al diario inglés The Guardian. "Si seguimos así, estamos condenados", siguió.
Según Guterres, los países desarrollados no lograron bajar sus emisiones de gases de efecto invernadero lo suficientemente rápido, y tampoco están entregando a los pobres los recursos necesarios para enfrentar los climas extremos que ya están apareciendo. "Las políticas climáticas actuales van a tener resultados absolutamente catastróficos", afirmó. Y añadió: "La verdad es que no vamos a poder cambiar esta situación si no llegamos a un acuerdo entre los países desarrollados y las economías emergentes".
Este "pacto histórico" debería incluir nuevos compromisos de finanzas y una mejoría en los objetivos de disminución de la emisión de gases, según Guterres. Además, para el portugués, es necesario que los países ricos asuman su responsabilidad sobre la presente crisis histórica, y apoyen a los países que sufren los niveles más dramáticos de perdidas y daños.
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