El expresidente Mauricio Macri convocó a la Mesa Nacional del Pro para intentar apaciguar la relación entre la presidenta del PRO Patricia Bullrich y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta después de los cruces entre ambos dirigentes y de las amenazas de la ex ministra de Seguridad al jefe de Gabinete de la Ciudad Felipe Miguel.
"Tenemos que convencer a los jóvenes de que el cambio viene en serio y hay que fortalecer las ideas y los proyectos. Los conflictos son lógicos entre los seres humanos, pero a esta crisis tenemos que superarla entre todos", declaró Macri esta semana.
La tensión entre Bullrich y Larreta cobró notoriedad después de que se viralizara un video en donde la líder del PRO amenazó al jefe de Gabinete de la Ciudad con “romperle la cara”.
Bullrich no solamente no pidió disculpas, sino que le pidió a Larreta que discuta directamente con ella en lugar de “mandar a sus soldaditos”.
Como si fuera poco, en los últimos días Larreta se mostró junto al senador por el radicalismo Martín Lousteau y esta actitud fue considerada como un respaldo del mandatario a la candidatura del dirigente radical para ocupar su lugar en la Ciudad de Buenos Aires.
Paños fríos en la interna
Al momento de ser consultado por los conflictos internos dentro del bloque, el jefe de Gobierno porteño optó por una posición más moderada: "No hay manera de que me enganche en peleas internas. Nunca. No creo en la violencia, en la agresión ni en la grieta", expresó.
No creo en la violencia, en la agresión ni en la grieta.
Horacio Rodríguez Larreta
En la Mesa Nacional, que será un desayuno en la casa de Macri, el expresidente pretende hacer un llamado de “cese al fuego” dentro de su propio partido.
En la convocatoria, se espera que además de Larreta y Bullrich, también participen de los diputados Cristian Ritondo y Diego Santilli, y el senador Humberto Schiavoni.
