La ciudad de Guayaquil, en Ecuador, fue sacudida ayer por una serie de ataques atribuidos a bandas narco que hicieron detonar al menos siete explosivos, atacaron a balazos algunos destacamentos policiales y acabaron con la vida de cinco policías.
Frente a la ola de violencia, el presidente Guillermo Lasso decidió suspender un viaje programado a Estados Unidos y declaró el estado de excepción y un toque de queda en las provincias costeras de Guayas y Esmeraldas.
El presidente anunció a través de una cadena nacional que viajará a Guayaquil para liderar el Puesto de Mando Unificado que lleva días ya combatiendo a las bandas de narcotráfico. “He dispuesto actuar con dureza dentro del marco de la ley. Estamos tomando acciones para precautelar la seguridad ciudadana. Se declara Estado de Excepción en Guayas y Esmeraldas y toque de queda desde hoy”, dijo el mandatario.
He dispuesto actuar con dureza dentro del marco de la ley. Se declara Estado de Excepción en Guayas y Esmeraldas y toque de queda desde hoy
Lasso calificó como actos de sabotaje y terrorismo a los ataques perpetrados este martes. “Son una declaratoria de guerra abierta contra el Estado de derecho, el Gobierno y contra todos ustedes, los ciudadanos. No se lo permitimos”, afirmó.
Guayaquil y Esmeraldas viven una verdadera guerra entre bandas por el control del narco de Ecuador, que se extiende también al interior de las cárceles, donde se han producido varios motines. La policía afirma que en el país actúan cárteles mexicanos, que han adoptado la violencia extrema en su accionar diario.
