Más de 2.000 simpatizantes de Benito Mussolini, el dictador fascista italiano, marcharon en el pueblo natal de su ídolo durante el fin de semana. Llegaron desde distintas provincias italianas y se movilizaron, realizando el saludo fascista, para conmemorar el aniversario número 100 de la marcha sobre Roma de Mussolini, el evento histórico con el que comenzó su gobierno.
Dirigentes políticos de la izquierda denunciaron que el gobierno de Giorgia Meloni, dirigente que comenzó su militancia en el neofascismo, eligió dedicarse a cerrar fiestas electrónicas ilegales en vez de ocuparse de la movilización fascista.
Los eventos, organizados por los descendientes de Mussolini y el grupo neofascista Arditi d'Italia, comenzaron el viernes, en el aniversario del comienzo de la marcha desde Milán hasta Roma encabezada por Mussolini, y terminaron el domingo, con una marcha a la cripta de la familia del dictador, en el cementerio San Cassiano.
¿No tienen nada para decir la primera ministra, Giorgia Meloni, o el ministro de Interior, Matteo Piantedosi sobre esto? ¿No hay pena por la violación la de legislación que prohíbe la reconstitución de partidos fascistas y la apología del régimen?
Mientras tanto, el ministro de Interior de Italia, Matteo Piantedosi, se encontraba en la misma región, pero concentrado en otra reunión: una fiesta sin autorización estatal en un depósito abandonado. Ese domingo, ordenó la evicción de más de 3.000 personas de la Witchtrek 2K22 Halloween, una fiesta de tres días que iba a terminar este martes.
Las movilizaciones con símbolos fascistas están prohibidas por la ley italian, que también prohíbe la reconstitución de los partidos fascistas. Sandra Zampa, senadora del Partido Demócrata, expresó: "Marcharon calmada y felizmente". Siguió: "¿No tienen nada para decir la primera ministra, Giorgia Meloni, o el ministro de Interior, Matteo Piantedosi sobre esto? ¿No hay pena por la violación la de legislación que prohíbe la reconstitución de partidos fascistas y la apología del régimen?".