Sábado, 20 de Abril de 2024 Muy nuboso 18.7 °C muy nuboso
 
Lunes, 11 de Octubre de 2021 Muy nuboso 18.7 °C muy nuboso
 
Dólar BNA: $914
Dólar Blue: $1015
Columnistas

Qué deberá enfrentar Lula da Silva en su tercera presidencia

lula da silva

Luiz Inácio Lula Da Silva será Presidente de Brasil por tercera vez. Con una victoria muy ajustada, el líder del Partido de los Trabajadores terminó la contienda electoral con el 50,90% de los votos, mientras que Jair Bolsonaro quedó tan solo un poco más de un punto abajo con el 49,10%, es la menor diferencia entre dos candidatos desde la vuelta a la democracia. Si bien desde el equipo del ahora electo mandatario aseguran que el primer paso era ganar, ahora vendrá una parte compleja que será gobernar con fuerzas tan distintas y una oposición bolsonarista fortalecida.

“Brasil está de vuelta”, sostuvo el mandatario tras conocerse su victoria, y al referirse a lo que considera que Brasil estuvo aislado internacionalmente durante el Gobierno de Bolsonaro. Las primeras palabras del ahora electo presidente estuvieron destinadas a garantizar la comida de los brasileños, a cuidar la Amazonia y a hablar de la región y el vínculo con el resto de los países, entre otros temas que marcaron su primer discurso.

La diferencia entre Lula y Bolsonaro fue menor incluso de lo que vaticinaban la mayoría de las encuestas que menos diferencia le daban. Sin contar algunas como IPEC o Datafolha que le daban en los últimos días unos 4 y 7 puntos de distancia, y que terminó en menos de 2 de diferencia entre los dos dirigentes. De hecho, es la menor diferencia registrada desde la vuelta a la democracia en 1985 y a su vez, es la primera vez que un mandatario en ejercicio no es reelecto.

Desafíos

Lula tendrá varios desafíos en su tercer gobierno. Por un lado, dentro de su propia coalición. Para esta elección, el ex mandatario hizo alianzas con dirigentes de diversos partidos, entre ellos, su propio vicepresidente, Geraldo Alckim, con quienes eran viejos contrincantes. También sumó Simone Tebet y Ciro Gomes, que salieron en tercero y cuarto lugar en la primera vuelta, o incluso también su ex ministra de Ambiente, Marina Silva, con quien estuvo distanciado durante años.

Más allá de ver cómo funciona esa coalición con posturas diversas o lo que llevó a varios analistas a sostener que Lula se corrió a la derecha, también tendrá que negociar con los partidos más a la izquierda como el PSOL. La capacidad de estrategia del ahora electo mandatario será una de las claves del próximo gobierno.

Otro de los puntos tendrá que ver con una oposición bolsonarista que si bien perdió la elección, queda fortalecida. Hasta hace unos meses las encuestas sostenían que Lula ganaba la presidencia cómodamente. Sin embargo, tanto en la primera vuelta como en la segunda, Bolsonaro demostró que tiene aún una base de apoyo muy fuerte, ahora situada en casi un 50%.

Sin contar que también tendrá un Congreso adverso, donde el bolsonarismo hizo la mejor elección recientemente. También ahí se verá la capacidad de maniobra del PT y sus aliados para negociar con lo que se conoce como Centrão, que son partidos de centro y derecha, necesarios para gobernar o avanzar en medidas legislativas.

La derrota de Bolsonaro puede ser el comienzo del declive de la derecha radicalizada, pero parece difícil que pueda hacerse esa lectura.

La elección acaparó la mirada internacional, tanto de la izquierda y el progresismo como de la ultraderecha en creciente aumento en el mundo. Algunos analistas aseguran que la derrota de Bolsonaro puede ser el comienzo del declive de la derecha radicalizada, pero parece difícil que pueda hacerse esa lectura. Como lo ha planteado el propio mandatario, medios de comunicación y dirigencia internacional, entre otros, estaban en su contra y así y todo logró un buen apoyo.

Temor disipado

Uno de los grandes temores es cuál podía ser la respuesta de Bolsonaro a una derrota con poca diferencia, como fue la elección. Hasta el momento el mandatario no se ha pronunciado ni felicitado al electo Presidente. Una de los miedos tiene que ver con la posibilidad de no reconocer el resultado y mayor temor se generó esta semana a raíz de dos hechos de violencia. Por un lado, ex legislador bolsonarista, Roberto Jefferson, que le disparó a la policía cuando fueron a detenerlo y la diputada, Carla Zambelli, que se viralizó en un video cuando apuntaba con un arma a un supuesto agresor petista.

Uno de los puntos que calmó las aguas fue el rápido reconocimiento de la victoria de Lula de países como Estados Unidos. Según contaron varias fuentes, estaba acordado que el propio presidente estadounidense, Joe Biden, rápidamente reconozca a Lula como Presidente electo y de esa forma evitar especulaciones. Y así se hizo a los pocos minutos de que el Tribunal Supremo Electoral contabilizara casi el 100% de los votos.

San Pablo

Sumado a la buena elección que realizó el partido de Bolsonaro y sus aliados en la primera vuelta en cuanto a gobernaciones y legislativas, se añadió ahora también la victoria del bolsonarista Tarcisio de Freitas como gobernador de San Pablo. Quedó con un 55,7 % de los votos, mientras que el candidato del PT, Fernando Haddad, y ex candidato presidencial, quedó segundo con el 44,73%. El candidato bolsonarista llega a la gobernación, tras casi 30 años de gobernadores del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

En la avenida Paulista celebran miles de brasileños y brasileñas la victoria de Lula. “Fora Bolsonaro”, es una de las frases que más se repite en lo que contemplan que tenía que ser el primer paso derrotar al presidente ultraderechista. Mañana será el día de análisis y estrategias para encarar el gobierno que se viene, quizás el más difícil para el líder del Partido de los Trabajadores.

Está pasando