El presidente electo en Brasil, Lula da Silva, leyó un discurso al dirigirse a todo el país para reconocer oficialmente su victoria: "Esta elección colocó frente a frente dos proyectos opuestos de país que hoy tiene un solo vencedor: el pueblo brasileño"
"No es una victoria del Partido de los Tabajadores (PT) o mía, sino del inmenso movimiento democrático que dejó de lado los intereses partidarios e ideológicos por la democracia", aseguró el candidato del Partido de los Trabajadores.
Necesitamos reconstruir el alma de este país, el respeto a las diferencias y el amor al prójimo.
Lula da Silva, presidente electo de Brasil
Con el 99,34% de las mesas escrutadas y el sitio oficial dando las elecciones como matemáticamente definidas, el presidente Jair Bolsonaro (49,14%) perdió ante el expresidente Lula da Silva (50,86%). Así que, por tercera vez, Lula asumirá el Poder Ejecutivo de Brasil.
"El desafío es inmenso, es necesario reconstruir este país en todas sus dimensiones. Necesitamos reconstruir el alma de este país, el respeto a las diferencias y el amor al prójimo", evaluó Lula en su discurso hacia todo el país.
Es hora de bajar las armas que nunca debieron ser empuñadas.
Lula da Silva, presidente electo de Brasil
La diferencia en votos entre ambos candidatos fue de 1,9 millones a favor de Lula, para un total de 156 millones de electores. Es la menor diferencia en toda la democracia brasileña, reflejando la polarización nacional
"A nadie le interesa vivir en un país en estado permanente de guerra, este país es de unión. Es hora de bajar las armas que nunca debieron ser empuñadas", sostuvo el presidente electo y concluyó: "Brasil está de vuelta".
Minutos más tarde se dirigió al búnker del Partido de los Trabajadores (PT) en San Pablo donde lo esperaban diferentes funcionarios, entre ellos varios argentinos, para celebrar su victoria. Algunos de los presentes fueron el ministro del Interior, Wado de Pedro; el embajador de Argentina en Brasil, Daniel Scioli; el exministro de Educación, Nicolás Trotta; el expresidente de Uruguay, Pepe Mujica; y la presidenta del INADI, Victoria Donda.
Mientras Lula saludaba y estrechaba manos, la habitación se llenaba de cantos argentinos de "Lula presidente". Una llamada del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para el presidente electo de Brasil interrumpió el momento. A través de un comunicado oficial, Biden reconoció la victoria de Lula antes que Bolsonaro, intentando así reducir la posibilidad de un golpe de Estado.
