Un avión de la empresa norteamericana American Airlines, que despegó anoche a las 22:30 hs. rumbo a Miami, tuvo que volver al Aeropuerto Internacional de Ezeiza a los pocos minutos debido a un desperfecto técnico. Luego del aterrizaje de emergencia el aeropuerto permaneció cerrado durante casi una hora.

El desperfecto se trató de una falla en uno de los motores del avión, la cual se supone fue provocada por la succión de un ave por la turbina. Esto habría generado la pérdida de compresión y la consecuente pérdida de potencia del motor, además del desprendimiento de algunas partes del mismo. Las partes desprendidas quedaron esparcidas por la pista de la estación aérea y, como consecuencia de esto, el avión tuvo que sobrevolar los alrededores de Buenos Aires durante aproximadamente media hora, mientras el personal limpiaba los desprendimientos.

Además, a raíz de esta situación el aeropuerto cerró temporariamente. De esta manera, algunos vuelos que debían aterrizar en momentos en los que se resolvía el inconveniente fueron derivados a aeropuertos alternativos, mientras que los que debían partir se demoraron algo más de una hora.

El avión involucrado en el suceso fue el Boeing 777-223ER, y el número del vuelo era AAL908. El comandante de la aeronave fue quien detectó el problema en uno de los dos motores y avisó a la Torre de Control para realizar el operativo de retorno. Los pasajeros no resultaron heridos.

Según el protocolo adoptado por el aeropuerto, este tipo de situaciones requieren que el avión afectado se declare “en emergencia” aunque esto no signifique necesariamente un peligro para los pasajeros, con el fin de montar un operativo de aterrizaje que procure un regreso seguro a la pista. Los aviones de dos motores, como el que protagonizó estos hechos, suelen ser capaces de volar con un solo motor en funcionamiento, por lo cual el aterrizaje fue normal. La aeronave debió permanecer en tierra para su reparación y los pasajeros no pudieron retomar el vuelo de inmediato.