Boca se coronó campeón de la Liga Profesional, después de empatar con Independiente y recibir una ayuda impensada de River, su eterno rival, que le ganó a Racing en el Cilindro. Es que, si el Millonario hubiera perdido con La Academia, el Xeneize no habría ganado el torneo.
De esta manera, ocurrió algo impensado. La Bombonera explotó y gritó, de forma unánime, el segundo gol de Miguel Borja, que sentenció la historia entre el equipo de Marcelo Gallardo y el de Fernando Gago, después de que Jonathan Galván desperdiciara un penal clave, que contuvo Franco Armani.
Por un lado, fue lógico, ya que, ese tanto significó la obtención de un nuevo título para el equipo de La Ribera; pero, por otro lado, fue totalmente impensado, debido a que el equipo que convirtió ese tanto fue nada más y nada menos que su clásico rival.
No solo esto, sino que los hinchas de Racing, que estaban en el Cilindro de Avellaneda, también gritaron los goles de su máximo rival. Es que, si Independiente ganaba o empataba frente a Boca, cosa que ocurrió, y La Academia vencía a River, se coronaba el equipo albiceleste. Sin embargo, los dirigidos por Gago no pudieron cumplir con su trabajo, de local y se quedaron con las manos vacías.
Con este desenlace, Hugo Ibarra conquistó su primer título como entrenador y el Xeneize logró su quinto campeonato desde que asumió Riquelme como vicepresidente del club en el que es ídolo absoluto. Y claro, Román está feliz.
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