“Soy Phoebe, tengo 21 años, soy de Londres y soy una de las personas que lanzaron una lata de sopa sobre el cuadro Los Girasoles de Vincent Van Gogh”, empezó diciendo la activista en el video que se viralizó durante la tarde de ayer. La joven había tirado una lata con sopa de tomate sobre un cuadro del famoso pintor en la Galería Nacional de la capital inglesa, en el marco de una intervención política contra los combustibles fósiles.
El video de la acción circuló por las redes sociales y las reacciones fueron desde las bromas y los memes hasta el escándalo de algunas personas, al parecer muy preocupadas por la conservación de las obras de Van Gogh. “Me gustaría dejar algo perfectamente claro: no dañamos la pintura de ninguna manera”, aclaró Phoebe y explicó que, como la pintura estaba cubierta con un vidrio, lo único que sufrió daños menores fue el marco.
Hecha la aclaración, la inglesa pasó a la parte central de su mensaje. “Reconozco que la acción es ridícula”, admitió, pero agregó que nadie se está haciendo las preguntas que importan. “¿Está bien que Liz Truss esté dando más de 100 licencias nuevas para la explotación de combustibles fósiles?”, inquirió, y detalló que las energías no renovables reciben 30 veces más subvenciones que las renovables, mientras que estas últimas son más baratas y menos dañinas para el medio ambiente. Además, remarcó la inacción del gobierno británico en medio de la crisis por el “incremento del costo de vida”, y se preguntó por las familias que en el próximo invierno deberán, probablemente, “elegir entre comer o calentar sus casas”.
Las motivaciones del tomatazo al cuadro de Van Gogh
La entonces Primera Ministra de Gran Bretaña, Liz Truss, había otorgado un centenar de permisos a empresas energéticas para que explotaran combustibles fósiles, especialmente petróleo y gas. En los últimos años, estos combustibles fueron señalados, cada vez más, como una de las causas principales del calentamiento global que amenaza con la destrucción de los ecosistemas del planeta. Truss renunció hoy a su cargo en un contexto de pérdida de poder político y credibilidad.
Las decisiones políticas que se tomen en los próximos 4 años, advirtió Phoebe, determinarán el futuro de la humanidad, por lo que las acciones como la intervención del cuadro de Van Gogh cumplen el fin de llamar la atención de los medios de comunicación y de la opinión pública sobre un tema que resulta urgente. “Necesitamos que la gente hable de esto ahora, y sabemos que la resistencia civil funciona”, concluyó.
