Noelia Sosa tenía 30 años y dos hijos y quiso denunciar a su pareja por violencia de género, cuando en la comisaría de la localidad de Trancas, Tucumán, le dijeron que volviese después.
Este fin de semana, Noelia Sosa se suicidó. Luego de que la mujer de 30 años se quitase la vida, vecinos de localidad de Trancas, Tucumán, se reunieron frente a la municipalidad para reclamar.
En medios locales, el cuñado de Sosa, Ernesto Campos, aseguró que los oficiales que la atendieron en la comisaría, le contestaron que no podían hacer nada porque "no estaba el oficial de guardia" y le sugirieron que vuelva más tarde. A pesar de su insistencia, la policía no atendió a la mujer que, según explicó el hombre, “les dijo que ella no podía salir de ahí porque tenía miedo de que le hiciera algo malo."
La mujer le había dicho a la policía que "no podía salir de ahí porque tenía miedo de que le hiciera algo malo."
Además el hombre, contó que horas antes de ir a intentar hacer la denuncia, la mujer había tenido un episodio de violencia con su pareja. La familia también denunció que cuando se enteraron de su muerte, la policía tardó en llegar a la casa de la joven, y que al llegar solo "estuvieron cinco minutos”.
En este contexto, el gobierno provincial removió a la cúpula de la comisaría mientras se investigan las responsabilidades de los cinco efectivos que estaban allí. Por su parte, el jefe de la Unidad Regional Norte (URN), Joaquín Girvau Olleta, ratificó que “el policía tiene que tomar toda la denuncia. Cualquier policía, oficiales, jefes, deben tomar la denuncia”.
Tras confirmar que la muerte de la mujer fue por suicidio, la investigación será realizada por las Unidades Especiales de Delitos Complejos y de Violencia de Género, según dijo a La Gaceta el fiscal Carlos Sale, titular de la Unidad Fiscal de Homicidios II,
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