El fallo que avala a las mujeres a asociarse al Jockey Club, fue dictado por la Cámara en lo Civil a raíz de una disposición de la Inspección General de Justicia (IGJ).
La Cámara Civil respaldó la decisión de la Inspección General de Justicia (IGJ) que obligó al Jockey Club a “respetar la diversidad de género” e instó a integrar con socias mujeres la comisión directiva de la institución. El Jockey Club hoy cuenta con 6 mil socios, todos varones.
El fallo que firmaron los jueces Carlos Calvo Costa, María Isabel Benavente y Guillermo González Zurro, de la Sala M de la Cámara Civil porteña señaló: "El tribunal no puede soslayar que la redacción que contiene el artículo 23 del estatuto del Jockey Club, al mencionar: socios, hijos, sobrinos, nietos y yernos (pero no menciona a las nueras) sugiere con suficiente grado de certeza que la afirmación que hicieron el presidente y secretario general de la institución, en cuanto a que no hay restricción al ingreso para mujeres, no se corresponda con lo que efectivamente sucede en el club”.
El fallo hizo hincapié en los “compromisos internacionales asumidos por la República Argentina, que condenan la discriminación contra la mujer en todas sus formas”.
Esto se debe a que cuando la IGJ resolvió que en el club no permitían que las mujeres formen parte, la Asociación Civil Jockey Club fue a la Justicia para impugnar esa decisión. En esa oportunidad, afirmaron que no tenía socios activos con más de diez años de antigüedad que no sean hombres y que no tenían restricciones para el ingreso de mujeres, sin embargo quedó demostrado que no hay ninguna socia activa del género femenino.
El Jockey Club consolidó, a lo largo de su historia, determinados patrones socioculturales que funcionaron –aún funcionan- como mecanismos implícitos de restricción de acceso de las mujeres.
En aquella resolución, la IGJ afirmó que “el Jockey Club consolidó, a lo largo de su historia, determinados patrones socioculturales que funcionaron –aún funcionan- como mecanismos implícitos de restricción de acceso de las mujeres al órgano de gobierno de la entidad así como una valla para acceder a la información necesaria que les permita solicitar su inclusión en la categoría de socias activas, en iguales condiciones que los hombres”.
La Cámara en lo Civil analizó la situación y entendió que “el reconocimiento de sus autoridades de que nunca hubo a lo largo de la historia socias mujeres ni tampoco en la actualidad, a pesar de no existir formalmente restricciones al ingreso y contar con 6000 socios, permite suponer que el mecanismo de ingreso al club tiene, en los hechos, una barrera que impide el acceso de mujeres”.
El fallo hizo hincapié en los “compromisos internacionales asumidos por la República Argentina, que condenan la discriminación contra la mujer en todas sus formas”.
Clásico de clásicos
La Sede Social del Jockey Club está ubicada en la Avenida Alvear Nº 1345, en uno de los rincones más elegantes de la ciudad de Buenos Aires. Fue inaugurado el 15 de abril de 1882 cuando, secundado por un conjunto de caballeros representativos de la actividad política y económica del país, el presidente Carlos Pellegrini impulsó su creación.
La intención de la institución en un principio fue ser un centro social de primer orden, similar a los mejores clubes europeos de la época.
Por la falta de pago del ABL durante la pandemia, el Jockey Club acumuló una deuda de $480 millones. Para tratar de resolver el conflicto, la asamblea de sus socios votó a favor de un acuerdo con el Municipio de San Isidro para así obtener una rebaja de hasta el 60% de la deuda a cambio de ceder el uso de terrenos del club a la comuna por 25 años.