La crecida de los ríos Iguazú y Uruguay, que impactó en las cataratas, por las intensas lluvias en la zona de las altas cuencas, provocó evacuaciones por los desbordes de los cursos de agua y el cierre del Parque Nacional Iguazú en Misiones.
Los aumentos de nivel desmedidos en los ríos y arroyos se produjeron debido a que las represas hidroeléctricas brasileñas abrieron sus compuertas para aliviar la carga de agua. En Misiones, las comunas más afectadas son las ubicadas a la vera del río Uruguay, en la frontera con Brasil.
En este sentido, el servicio de agua potable fue suspendido por el efecto de las crecidas repentinas. Según informaron, se tapa todo lo que sea el sistema de bomba y automáticamente queda fuera de servicio por una cuestión de seguridad.
Cómo está la situación en el Parque Nacional Iguazú
Por su parte, el Parque Nacional Iguazú fue evacuado y por razones de seguridad fue cerrado a los visitantes "hasta nuevo aviso", según un comunicado difundido ayer por la Administración de Parques Nacionales.
"Debido a la crecida extraordinaria del río Iguazú se procedió al cierre del área Cataratas hasta nuevo aviso", añade el comunicado. A las 12.10 horas del miércoles partió el último tren hacia Garganta del Diablo y tras un análisis, a las 14 comenzaron a evacuar el circuito debido a los trabajos de cierre de las pasarelas, que se realizan por seguridad del visitante y para resguardar el paseo.
Las lluvias en las altas cuencas hicieron que el caudal creciera considerablemente durante el fin de semana y que en Cataratas se registraran casi 5.000 metros cúbicos por segundo, que ayer llegaron a los 8.000 metros cúbicos.
Los protocolos de seguridad que están vigentes determinan que cuando se registra un caudal mayor a 6.000 metros cúbicos desde la empresa concesionaria, en conjunto con la administración del parque nacional, deben cerrar de forma preventiva el circuito. Es por eso que las pasarelas de los circuitos fueron rebatidas para evitar daños y no se permitía el acceso a los turistas.
Fuente: Télam.
