El Juzgado Correccional N°2 de Morón condenó al jugador de San Lorenzo, Néstor Ortigoza, a dos años y dos meses de "prisión de ejecución condicional" por amenazas coactivas que realizó a un exempleado de seguridad del Ciclón en 2015. Además, deberá cubrir el costo del proceso judicial.
El fin de semana el mediocampista de 38 años había protagonizado la victoria de San Lorenzo en el enfrentamiento con Vélez anotando un penal decisivo en el minuto '55. De acuerdo al fallo judicial, mientras cumpla con las obligaciones estipuladas podrá seguir jugando en el club.
El hecho por el que Mauricio Argañaraz, el exempleado de seguridad del azulgrana, denunció a Ortigoza tuvo lugar el 15 de julio de 2015 a las 13:30 en Villa Udaondo, Ituzaingó. Argañaraz realizó tareas de seguridad y favores remunerados a algunos jugadores desde 2007 hasta 2010 y desde 2012 hasta 2015.
En 2015, el volante le pidió al empleado que saldara una deuda de patentes de una camioneta que había vendido a su colega Matías Catalán, hoy en Talleres de Córdoba. A partir de malos entendidos durante la ejecución de ese favor, Ortigoza comenzó a amenazarlo por teléfono (las grabaciones son parte de las pruebas del caso) y en persona con un arma de fuego en su casa, según apunta el fallo.
De acuerdo a lo decidido por el Juzgado Correccional, el jugador del Ciclón deberá "fijar residencia y someterse al cuidado del Patronato de Liberados" por dos años y dos meses. Además de evitar cualquier contacto con Mauricio Argañaraz y su grupo familiar, de acuerdo a lo establecido en el artículo 27 bis del Código Penal.
Si cumple con todo eso podrá completar su contrato con San Lorenzo hasta el final del torneo y después será el club el que decidirá cómo seguir. En la actualidad, es suplente y suele ingresar en los segundos tiempos.
"Es un jugador hecho a la medida de San Lorenzo, tiene las características naturales del jugador que triunfa en este club", describió el director técnico Ruben Insua para luego confirmar que "obviamente" lo quiere para el próximo torneo.
