Yoselin Díaz de 25 años y es de Cipolletti, Río Negro, pero diciembre inició su viaje como mochilera por Latinoamérica para llegar a México junto a su novio. Sin embargo, su familia perdió contacto con ella desde fines de julio y la última semana recibieron un dato contundente sobre su paradero.
Un policía de Perú les envió una foto que le sacó a Yoselin luego del allanamiento a una red de trata en Puerto Maldonado. "Queremos que la rescaten y la traigan de vuelta a Cipolletti", exigió Susana, la tía de Yoselin, a las autoridades de ambos países en diálogo con TN y puntualizó: "Necesitamos respuestas de parte de la Fiscalía de General Roca, el consulado en Perú y Cancillería".
"Es ella, estamos completamente seguros, nos dijeron que la tienen unas personas y no la dejan salir", detalló la tía de Yoselin y describió: "La tienen drogada y está extremadamente delgada". La policía de Perú que se contactó con ellas les dijo que no pueden hacer nada.
Más allá de la foto, la familia afirmó que otros mensajes los llevaron a reforzar la hipótesis de que la mochilera fue captada y terminó en la red de trata por una falsa promesa de trabajo que le hizo un hombre. Según Susana, su sobrina había sufrido previamente el robo de su teléfono celular y su documentación.
Eso fue lo último que Yoselin les contó por teléfono el 28 de julio. Luego, los primeros días de agosto, iniciaron una búsqueda virtual tras no poder comunicarse con ella.
Si bien Yoselin inició el viaje junto a su novio y ambos tenían como objetivo llegar a México, se separaron en el camino y la madre de él tampoco puede comunicarse con su hijo. La tía de Yoselin aseguró que no saben el motivo de la separación, pero sí que ella se quedó en Perú y él continuó el viaje.
"Nos comunicamos con la madre para contarle lo que había ocurrido con Yoselin, pero ella nos comentó que tampoco tiene noticias sobre su hijo", explicó Susana sobre el exnovio de la joven captada por la red de trata peruana.
La denuncia recién la presentaron hoy en la Fiscalía y les pidieron que tengan "paciencia". Ante la falta de resoluciones, iniciaron una campaña en redes sociales para juntar fondos para viajar a Perú a rescatar a su hija de la explotación: "Si 5000 personas donan 600 pesos podemos juntar la cifra necesaria para cubrir los gastos".
La joven de 25 años vivía con su tía Adriana en Cipolletti antes de viajar porque su madre había fallecido de cáncer. Hasta que conoció a su novio, un malabarista de su misma edad, que ya había recorrido el continente viviendo del arte callejero. Así fue que emprendieron viaje.
