Con profundo dolor, Óscar Regueiro se refirió a la muerte de su hermano, César, anoche durante los incidentes ocurridos en el partido entre Gimnasia y Boca. “A mi hermano lo mató la represión policial”, dijo.
Regueiro aseguró que los incidentes que provocaron la muerte de su hermano fueron deliberadamente provocados por la policía y pudieron haber terminado en una tragedia mayor. "Esto no se iba a evitar, porque esto no fue una casualidad... fue causalidad” y pidió a la prensa investigar la “mano negra” en la policía.
Frente a varios periodistas en La Plata, Regueiro describió la desaforada actuación de la policía, que provocó el caos generalizado. “La baranda para el ingreso al estadio está a 10 metros, entre el cordón y la vereda. Hubo policías tirando por debajo de los portones los gases lacrimógenos. Hubo más de 40 y pico de minutos de disparos”, dijo.
Hubo policías tirando por debajo de los portones los gases lacrimógenos. Hubo más de 40 y pico de minutos de disparos
“Mi hermano quedó atrapado, aplastado. Hay gente que se tiraba desde tres metros. Somos toda una familia hincha de Gimnasia, amamos los colores. Ahora ¿Por qué pasó esto? ¿Quién dio la orden? Adentro de la cancha era una fiesta y los primeros que se empezaron a descomponer fueron los jugadores”, agregó.
Además, aclaró que César Regueiro era una persona en buen estado de salud hasta ayer. “Mi hermano el único problema de salud que tenía, era un problema en la rodilla. Él jugó fútbol hasta los 42 años, siempre jugó en la Liga Amateur”, dijo.