Triste noticia para el mundo del fútbol: Brian Fernández volvió a caer producto de sus adicciones. El futbolista suele oscilar entre grandes momentos a nivel deportivo, y polémicas por conductas poco profesionales y hasta violentas. Generalmente, en lugar de ayudarlo, los clubes hacen la vista gorda. Y cuando eso pasa, Fernández queda a la deriva.

En las últimas horas, el futbolista fue detenido por arrojarle piedras a un colectivo en Santa Fe. Más tarde, se supo que tuvo un brote psicótico, y quedará internado en el Hospital Iturraspe al menos hasta el sábado. En este momento está recibiendo atención del equipo de salud metal, y se espera su respuesta al tratamiento.

Brian Fernández le tiró piedras a un colectivo, lo detuvieron y quedó internado por un brote psicótico.

El año pasado había arribado a Ferrocarril Oeste, donde jugó 23 partidos y convirtió 13 goles y 4 asistencias. Sin embargo, cuando parecía que encaminaba su vida y su carrera, empezó a faltar a los entrenamientos y desde el club se lo quisieron sacar de encima. Así llegó a Deportivo Madryn, donde jugó solo 6 partidos y metió un gol, pero la historia se repitió y volvió a Caballito.

De todas maneras, su nueva etapa en Ferro también fue corta (7 partidos), y el jugador se fue a Santa Fe sin dar demasiadas explicaciones y sin mucha claridad sobre su futuro. Ahí fue cuando ocurrió lo que relatamos: tiró piedras, lo detuvieron y quedó internado por un cuadro de salud mental agudo, o brote psicótico.

Los problemas de Brian Fernández con las adicciones salieron a la luz en 2015, cuando defendía la camiseta de Racing. Dio positivo a un control antidoping por cocaína que le generó un año y medio de sanción. Al volver, y luego de jugar a préstamo en varios clubes, tuvo un muy buen rendimiento en Unión La Calera de Chile (marcó 11 goles en 12 partidos) y Necaxa de México (16 conquistas en 30 juegos). Estas grandes actuaciones lo llevaron a los Portland Timbers de EE.UU., que pagaron una cifra millonaria.

Sin embargo, el equipo de la MLS decidió romper su contrato luego de que el argentino evadiera un protocolo en contra de las adicciones a las drogas. Por esto se sumó a Colón en enero de 2020, y jugó solo 5 partidos, donde convirtió en una oportunidad. Pero ahí también sufrió algunos conflictos extradeportivos y no se presentó a entrenar durante varios días. Fue entonces cuando llegó a Ferro, y el resto es historia.