Hace 35 años, cuando se realizó el primer Encuentro Nacional de Mujeres en 1986, sucedía algo también trascendental para San Luis, la provincia que esta vez albergará al evento: se creaba la primera Secretaría de la Mujer, una iniciativa pionera para la época y en comparación al resto del país. Para Ayelén Mazzina, actual Secretaria de la Mujer, Diversidad e Igualdad del lugar, ese no es un detalle menor.
Con grandes expectativas por recibir al 35° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Intersexuales, Bisexuales y No Binaries, reparte sus emociones como militante y como funcionaria, con el orgullo que le da que San Luis sea sede este año pero sabiendo que le toca un rol particular: desde su concepción e históricamente, este es un espacio autogestivo y autoconvocado, que prescinde de la participación del Estado e, incluso, le plantea sus reclamos.
Es, además, la primera vez que habrá dos encuentros: uno plurinacional y disidente, que se realizará el 8, 9 y 10 de octubre, y otro que no acordó con incluir a las identidades sexuales diversas y decidió mantenerse como en sus orígenes: será el Encuentro Nacional de Mujeres y se desarrollará el 19, 20 y 21 de noviembre.
“Mi participación será activa como militante, ocuparé los espacios, talleres y en todo lo que me pueda sumar según el cronograma que cerró la Comisión Organizadora del 35 Encuentro Plurinacional”, afirma Mazzina en diálogo con Diario Con Vos.
-Es la primera vez que se hace un Encuentro Plurinacional como tal y será bajo tu gestión. ¿Cómo lo vivís?
Estoy muy orgullosa de que así sea. Sin dudas será un acontecimiento histórico y transformador para la sociedad puntana, y en particular para todas las mujeres y diversidades que habitamos estos espacios. Estamos a punto de hacer historia, y es conmovedor. Que nuestra provincia sea el escenario de debates tan importantes como los que se darán en diferentes espacios es sumamente nutritivo para tomar de ellos y construir; pensar y ejecutar políticas públicas territoriales, situadas, reales y efectivas en busca de sociedades más equitativas.
Vamos a arbitrar medios para que suceda en paz, con seguridad y normalidad. Eso no implica que seamos organizadores ni que estemos a cargo de la logística.
Desde el Estado vamos a colaborar en todo lo que sea necesario para que sea una fiesta, un espacio de celebración y una fuente de apoyo, superación y cambio. Creo que fomentar y acompañar los encuentros de mujeres y disidencias es favorecer el empoderamiento personal y crear conciencia para alcanzar la masa crítica capaz de la transformación social. Pero no lo organiza el gobierno, no elegimos que sea San Luis; nos tocó y sentimos orgullo y alegría de que así sea.
-En relación a eso, ¿qué lectura hacés sobre la participación del Estado en un evento que nació y se concibe desde los actores sociales, de manera autogestiva y autoconvocada?
Los encuentros se caracterizan por ser autónomos, auto-convocados, democráticos, pluralistas, autogestionados, federales y horizontales, tenemos en cuenta estas características y las respetamos. No se busca cambiar la esencia del encuentro, al contrario: estamos para acompañar y ponemos a disposición todas las herramientas y recursos. Queremos que sepan que si nos necesitan vamos a estar. Y que no miramos para el costado: nos atraviesa como sociedad y también como Estado que aún nos falten leyes, que nos falten pibas, que la violencia de género siga en aumento, que la justicia necesite un proceso de transformación profunda e inmediata, que los procesos de cambio cultural son lentos y resistidos, etcétera.
-¿De qué manera se va a dar ese acompañamiento?
Esta es una gestión con las puertas abiertas al diálogo, no solo desde la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad, sino todo el Ejecutivo provincial y municipal, que no solo se prepara para estar a la altura del evento sino que también trabaja de manera conjunta para dar respuestas integrales a todo los emergentes y las necesidades de cada encuentrera y encuentrere. Actualmente estamos sensibilizando a muchas actrices que serán quienes van a recibir a cada compañera, compañere. Esta semana sensibilizaremos a más de 2000 personas que estarán para la asistencia y acompañamiento. No se trata solo de una sensibilización sobre la historia y lo que significa el Encuentro en nuestro país, sino también de abordar otras temáticas, como el trato digno.
-¿Hay protocolos establecidos para llevar adelante este evento?
La comisión organizadora expresó que vamos a recibir a más de 100 mil personas. Si bien San Luis tiene experiencia en recibir la magnitud de personas que estamos esperando, era necesario plantear diferentes protocolos de contención, acompañamiento y asistencia. Armamos un comité con todo el Ejecutivo provincial, municipal y la comisión organizadora para garantizar que todo suceda de la mejor manera. Que cada persona que ingrese a nuestra provincia se sienta cuidada, feliz y con ganas de participar de esta gran fiesta feminista. Y que la sociedad puntana pueda vivirlo con alegría y respeto; que quienes no participan del encuentro puedan seguir con su vida diaria.
Vamos a arbitrar medios para que suceda en paz, con seguridad y normalidad. Eso no implica que seamos organizadores ni que estemos a cargo de la logística. Respetamos la autonomía y la autogestión de la historia de estos encuentros y entendemos perfectamente que somos parte del Estado, un Estado que si bien en la provincia ha avanzado muchísimo en materia de derechos, entendemos que no en todos lados estamos igual y que aún nos falta mucho.
-Anunciaron que esperan una inyección de 2 mil millones de pesos. ¿Cuáles son las expectativas económicas para la provincia a partir del Encuentro? ¿De qué manera puede impactar en políticas de género?
Según las evaluaciones económicas, efectivamente nuestra provincia contará con una gran liquidez en los distintos rubros. Ya contamos con un alto porcentaje de ocupación hotelera y seguramente esto va a ir creciendo debido a la gran concurrencia que tendrá el encuentro. Reconocemos la importancia que esto representa en términos económicos después de dos años muy difíciles de pandemia, que no solo tuvo un impacto directo en todos los sectores económicos sino que particularmente aumentó el porcentaje de mujeres pobres a nivel mundial (feminización de la pobreza).
Las feriantes que van a estar ocupando las calles y viviendo el encuentro cara a cara serán las que tendrán beneficios positivos de la inyección económica que tendrá nuestro suelo puntano, mujeres y disidencias que trabajan con la economía social y popular, compañeras y compañeres que tienen proyectos productivos y sostienen la soberanía alimentaria son quienes podrán encontrar esperanza en este momento histórico.
La comisión organizadora expresó que vamos a recibir a más de 100 mil personas.
Sin dudas, la organización de este Encuentro, que se da luego de dos años sin poder realizarse por la pandemia, estuvo teñida por la división en dos fechas y las posturas políticas que se ponen de manifiesto con ello. Como además de su rol como funcionaria Mazzina es una militante activa, no es ajena a estas discusiones y tiene una mirada formada.
“En nuestra provincia el Encuentro es Plurinacional, histórico y con una agenda de debate mucho más amplia. Las y les encuentreres decidieron que su nombre cambiaría. A partir de la consigna "Lo que no se nombra no existe", miles de mujeres y disidencias sexuales levantaron la voz y dieron el paso de reconocer y reparar, en su nomenclatura, la existencia de disidencias sexuales y de comunidades pre-existentes al genocidio que dio paso a la construcción del Estado Nación Argentino. Por eso hoy su nombre es Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales y No Binaries”, señala.
-¿Cómo recibe la provincia la realización de un Encuentro Nacional en noviembre y qué mirada tienen? ¿Cuáles son las expectativas en cuanto a lo económico?
El gobierno de la provincia de San Luis supo desde el inicio que iban a suceder dos encuentros en suelo puntano, otra situación histórica que nos atraviesa. Nuestro lema político y de gestión es la unidad y la armonía, sin la necesidad de alimentar grietas que no tienen sentido y te hacen correr del eje de las discusiones relevantes. Por esta razón el diálogo con la Comisión Organizadora del Encuentro Nacional también es abierto y estaremos acompañando a las compañeras que se encontrarán en noviembre.
Claramente se espera una inyección económica en menor medida, pero una inyección sin dudas y donde nuevamente las beneficiarias directas serán nuestras productoras y feriantes.
La provincia celebrará nuevamente los debates que surjan y la oportunidad de transformación cultural en todos los espacios donde el Encuentro se haga sentir y decir.
Fotos: María Castañeda