Tras los dos allanamientos a la casa que alquilaba Sabag Montiel, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) dejó la custodia y le sugirió al dueño del departamento, Sergio Parlodi, que tire todo porque el agresor de Cristina Kirchner “no saldría más” de la cárcel.
El sábado 17 de septiembre, Parlodi y sus amigos y vecinos de San Martín limpiaron y embolsaron todo lo que había quedado en el monoambiente. Entre los objetos que las fuerzas de seguridad dejaron en el departamento, además de un manojo con cuatro llaves de diferentes vehículos y papeles con direcciones y teléfonos anotados, encontraron un chip de celular de la empresa Claro.
“Ya lo habíamos visto en el primer allanamiento”, sostuvo una testigo. La mujer, que estuvo cuando la policía revisó las pertenencias de Sabag Montiel, aseguró: “Estaba dentro de un cajón entre unos papeles, con una bolsa que tenía cables y carcasas de celulares. No sabemos por qué no se lo llevaron”.
En este sentido, el sitio Perycia, que estuvo presente cuando el grupo de vecinos “buscaba ponerle fin al paso de un neonazi por un barrio de desaparecidos” limpiando finalmente la casa, quiso entregar el chip Claro al Juzgado Federal N°5 de María Eugenia Capuchetti. “En los dos allanamientos ya se recuperó la prueba necesaria para el caso”, respondieron desde las oficinas de Comodoro Py.
Ante la insistencia de que reciban el SIM del agresor de CFK porque “podría contener información sensible para la causa”, confirmaron: “Imaginen si tuviéramos que recibir a todos los que quieren aportar algo en la causa, no daríamos abasto”. “Si quieren pueden presentarlo a través de un abogado penal”, sugirió el empleado del juzgado.
Esa misma jornada en la que quisieron entregar el chip a Capucchetti, el dueño del monoambiente que alquilaba Sabag Montiel, Sergio Paroldi, fue citado a la Defensoría Oficial de Hermida a prestar una declaración testimonial. “No tengo idea por qué me llaman, ya dije todo antes”, afirmó.
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