Un grupo de jugadoras de fútbol en Estados Unidos denunció el maltrato que vivían cotidianamente y que la Federación desoyó. Elaboraron un informe y pidieron una respuesta concreta.
El director del deportivo del Racing de Lousville Christy Holly, se encuentra señalado por amenazas y abusos sexuales.La futbolista Erin Simon contó que cuando fue llamada por Holly a su despacho para hablar de su desempeño, el director amenazó con tocarla cada vez que perdía la pelota.
Cansadas de los abusos y maltratos, las jugadoras se contactaron con el bufete de abogados King & Spalding que elaboró un informe donde también se encuentran señalados otros dos entrenadores, Paul Riley y Rory Dames.
En el informe se da cuenta de mensajes sexuales explícitos no consentidos, abusos sexuales, comentarios abusivos y relaciones sexuales coercitivas con varias de las jugadoras de los distintos niveles de fútbol femenino.
"Los equipos, la Liga y la Federación no solo fracasaron sistemáticamente a la hora de responder de forma adecuada cuando fueron confrontados con denuncias de las jugadoras y evidencias claras, sino también a la hora de instaurar medidas para prevenirlo y afrontarlo", recalcaron en el documento.
Presionadas por lo que podría significar en su carrera profesional hablar de esto, no denunciaron la situación pero finalmente todo salió a la luz. La Presidenta de la Federación de Fútbol Femenino y ex-futbolista, Cindy Parlow Cone, se refirió a estas situaciones como "profundamente preocupantes y dolorosas".
En el informe se sugiere un reglamento al cual Parlow Cone adhiere: "La federación está totalmente comprometida a hacer lo que esté en su mano para garantizar que todas las jugadoras, a todos los niveles, cuenten con un lugar seguro y lleno de respeto para aprender, crecer y competir".
