El capitán del ejército Ibrahim Traore tomó el poder en Burkina Faso, y echó de su puesto al líder militar Paul-Henri Damiba. Además, disolvió el gobierno del país africano, en el segundo golpe de estado en ocho meses, según informó en un mensaje televisivo en la tarde del viernes.
Traore explicó que un grupo de oficiales que ayudar a Damiba a tomar el poder en enero decidieron remover a su líder debido a su incapacidad para lidiar con una insurgencia islamista creciente. Damiba, por su parte, había llegado al poder echando al expresidente Roch Kabore en enero, por la misma razón.
Las acciones de Damiba nos convencieron de que sus ambiciones se alejaban del camino que iniciamos. Decidimos removerlo.
Según explicaron los oficiales que tomaron el poder, Damiba había rechazado sus ofertas de reorganizar el ejército de Burkina Faso y, en cambio, continuó con la misma estructura militar que llevó a la caída del viejo régimen. "Las acciones de Damiba -explicó- nos convencieron de que sus ambiciones se alejaban del camino que iniciamos. Decidimos removerlo".
Ahora, el grupo de oficiales que tomó el poder convocará a distintos actores para conformar un nuevo gabinete de transición y designar un nuevo presidente, civil o militar.