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Columnistas

Elecciones en Brasil: entre la violencia política y el "datapueblo"

Por Leticia Martínez

La elección de este domingo en Brasil llega con más temores que certezas. La creciente violencia política y el miedo a posibles denuncias de fraude del bolsonarismo marcaron la campaña electoral. Si bien Lula Da Silva es, según las encuestas, el favorito para ganar, el presidente Jair Bolsonaro desconfía de esos indicadores y habla del “datapueblo”. ¿Le alcanzará al ex mandatario para obtener la victoria en primera vuelta? ¿Puede repetirse en el país vecino lo que pasó en Estados Unidos? Son algunos de los grandes interrogantes que se develarán en dos días.

Apoyos

Las mujeres, los más jóvenes y los más pobres son el respaldo fuerte de Lula. Son esos sectores los que lo sitúan a las puertas de una victoria al ex mandatario. Algunas de las incógnitas con respecto al respaldo del candidato de 76 años son qué puede pasar con el nivel de abstención y con aquellas personas que, por temor a represalias, no hacen pública su postura. Por su lado, Bolsonaro se respalda, como sucedió en la elección de 2018 con más fuerza, en el sector evangélico que representa alrededor del 30% de la población brasileña.

La última encuesta de Datafolha que se publicó en las últimas horas y es una de las más esperadas, le dio una buena noticia al candidato del Partido de los Trabajadores. Según este indicador, Lula incrementó su apoyo a un 47% y Bolsonaro se mantuvo en un 33%. El dato clave es que si se cuentan los votos válidos, es decir sin blancos y sin nulos, el ex presidente obtendría el 50% este domingo y así se convertiría nuevamente en mandatario este domingo.

Según la última encuesta de Datafolha Lula incrementó su apoyo a un 47% y Boslonaro se mantuvo en 33%.

Junto a Datafolha, también la encuesta de Ipec (Ex Ibope) le da la victoria a Lula en primera ronda con un cómodo 52%. Los otros sondeos que indican que la elección no se definiría este 2 de octubre, le asignan una ventaja al ex mandatario de izquierda que va de los 7 a los 15 puntos de diferencia sobre el actual jefe del Ejecutivo. Todas coinciden en que en una segunda vuelta, ganaría el candidato del PT. Es decir que según los números, la victoria del opositor sería una cuestión de tiempo a resolverse en primera o segunda vuelta.

“Datapovo”

Bolsonaro no cree en las encuestas. El candidato del Partido Liberal sostiene que los sondeos indican números que buscan beneficiar a su contrincante y habla de lo que denomina como “datapovo”, lo que sería el “datapueblo”. Para eso hace referencia a los actos masivos que ha realizado en campaña, lo que dicen en las calles y en las redes sociales sobre su apoyo.

“Cuando vos mirás las encuestas ves que Lula tiene la gran mayoría de los votos, sin embargo, la capacidad de movilización para actos, marchas, caravanas de motos, la tiene Bolsonaro porque es una minoría organizada, movilizada”, explica a Diario con Vos el analista político brasileño, Marcos Bastos. Los encuentros con seguidores del Presidente suelen ser masivos, es de ahí que el mandatario sostiene que esa es la encuesta que toma, la “datapovo”.

“Cuando mirás las encuestas ves que Lula tiene la gran mayoría de los votos, sin embargo, la capacidad de movilización para actos, la tiene Bolsonaro porque es una minoría organizada".

Marcos Bastos

Junto a la desconfianza de las encuestas, surge el temor ante una posible victoria de Lula ¿Bolsonaro reconocería la derrota? Si bien en algunas entrevistas ha dicho que sí lo haría, tampoco faltaron las denuncias sobre la credibilidad de las urnas electrónicas que se utilizan en Brasil desde 1996, lo cual lo llevó a más de una discusión con el Tribunal Supremo Electoral, al cual el mandatario denuncia de ayudar para que vuelva “la izquierda”.

"El hombre que sería Trump"

Así tituló la revista The Economist una de sus tapas de septiembre. En la imagen se puede ver a Bolsonaro, con la sombra de Trump y la bajada que dice que Bolsonaro “prepara su gran mentira en Brasil”. La publicación británica hace referencia a que varios analistas y políticos temen que el presidente no reconozca una posible derrota y denuncie fraude, tal cual lo hizo el republicano en Estados Unidos. Al día de hoy, el ex mandatario estadounidense sostiene que ganó las elecciones y eso mismo creen sus seguidores que tomaron el capitolio en enero de 2021.

“Hay riesgo de un conflicto electoral provocado por Bolsonaro. Pueden pasar un montón de cosas, una de ellas ya está en marcha y es el relato según el cual la elección va a ser robada, que no es justa, y el 30% de los brasileños cree ese relato”, afirma Bastos, sobre uno de los temores de lo que puede pasar tras la votación. Con el antecedente de Estados Unidos todo vuelve más incierto el panorama.

Lula y Bolsonaro en el debate de TV Globo.

Esta semana el diario Folha de Sao Paulo publicó que el Partido Liberal de Bolsonaro le pagó miles de reales al Instituto Voto Legal, el cual publicó recientemente un informe en el que sembraban dudas acerca de la credibilidad de las urnas electrónicas al afirmar que la metodología “no tiene garantía de la presunción legal de que su contenido es legítimo y verdadero”. Lo cual llevó a que desde el Tribunal electoral explicaran que tiene información falsa y que tiene por objetivo empañar la elección.

Violencia y vergüenza

La violencia política a baja escala es uno de los rasgos de esta campaña. Al menos tres seguidores de Lula han sido asesinados en esta contienda. El último de ellos fue en el Estado de Ceará hace apenas unos días, cuando un hombre ingresó a un bar y preguntó quién votaba por Lula, una de las personas contestó que lo haría y fue apuñalado hasta su muerte. De acuerdo con Datafolha, siete de cada diez brasileños temen decir a quién van a votar por miedo a ser agredidos.

Otro de los factores a mirar tiene que ver con lo que se considera voto vergüenza, es decir no querer contar públicamente el apoyo político. Según Poder Data, al menos el 23% de los brasileños ni siquiera se lo cuenta a sus amigos. De ese total, explican que un 24% del voto no dicho sería para Lula, mientras un 15% lo haría por Bolsonaro. La encuestadora Quaest también coincide en que el “voto silencioso” es mayoritariamente para el ex mandatario.

Siete de cada diez brasileños temen decir a quién van a votar por miedo a ser agredidos.

Este jueves por la noche se realizó el último debate presidencial por TV Globo, en el cual ambos candidatos tuvieron fuertes encontronazos. Se verá en las próximas horas si ese intercambio puede llegar a tener una incidencia en la elección, algo que parece improbable. Si las encuestas no fallan, existe la posibilidad de que Lula vuelva al poder este domingo tras haber pasado más de 500 días previos y habiendo sido impedido de presentarse en la última elección. Otro escenario es que la incertidumbre se extienda hasta el 30 de octubre en la segunda vuelta. Eso, siempre y cuando, no haya alguna sorpresa bolsonarista acerca de la credibilidad de las urnas, las mismas con las que ganó la presidencia en el 2018.