Más de 1.500 candidatos vinculados a las fuerzas armadas, la policía militar y los bomberos se presentarán a las elecciones este 2 de octubre en Brasil. El puntapié a esta tendencia lo dio Katia Sastre, la policía, aliada de Bolsonaro, que saltó a la fama y al Congreso en 2018 tras matar a tiros a un delincuente.

En 2018, la integrante de la policía de Brasil, Katia Sastre, saltó a la fama cuando se viralizó el momento en el que le disparó a un delincuente que abordaba armado a madres en la puerta de un colegio. Los disparos certeros que realizó la mujer con el arma reglamentaria que guardaba en su cartera, la convirtieron en referente para un sector de la sociedad brasilera que la puso en el Congreso.

1.520 políticos declararon pertenecer a las fuerzas armadas, a la policía militar o a los bomberos.

Ahora, la aliada de Jair Bolsonaro disputa la reelección a su cargo de diputada en los comicios del 2 de octubre, donde, además de elegir presidente, los brasileños renovarán las bancas en el Congreso.

El hecho de que una integrante de las fuerzas cumpla un rol ejecutivo abrió el camino para una nueva tendencia en el país vecino. En 2010 fueron 27 los uniformados que llegaron a cargos en el Estado, en 2018 se multiplicaron hasta los 115 y ahora, según una encuesta de la Agencia Pública, son 1.520 políticos los que declararon pertenecer a las fuerzas armadas, a la policía militar, a los bomberos, o utilizarán nombres de boleta con algún rango militar, como coronel, sargento y capitán, entre otros. Las listas también incluyen a los candidatos que son militares retirados (similar a la jubilación de los civiles).

Otro asesinato en la previa de las elecciones: mataron a puñaladas a un votante de Lula

De este total, 822 se inscribieron como policías militares, 245 como militares retirados, 118 como bomberos militares y 60 como miembros de las fuerzas armadas. El resto de los candidatos que utilizan la papeleta militar se inscribe con otras ocupaciones, como diputados, concejales, funcionarios y empresarios. Sin ir más lejos, el candidato a la vicepresidencia de Jair Bolsonaro, el general Walter Braga Netto, es un militar retirado.