Hay, en este momento, siete colegios tomados en la Capital Federal. El Mariano Acosta, que está a punto de levantar la ocupación, el Lengüitas, el García Lorca, la Escuela de Arte Cerámico, el Mariano Moreno, el Liceo 5, la escuela Dr. Ernesto Padilla y la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini. En medio de la polémica que aparece cada vez que los estudiantes secundarios ocupan sus instituciones, el puntero liberal Carlos Maslatón salió a defender el derecho a "hacer quilombo" de los jóvenes.

"El colegio secundario nacional es -afirmó Maslatón a través de Twitter- y debe ser antes que cualquier otra cosa, un lugar a donde uno va a hacer quilombo". Siguió: "El modelo de escuela inglesa, toda reglamentada y represiva, no funciona en las Provincias Unidas del Río de la Plata. Después vemos todo lo demás".

Poco después, sin embargo, el exdirigente universitario consideró: "No obstante lo antedicho, una vez más: "tomar" colegios es una insigne pelotudez política y tecnológica". Añadió: "Ya en 1973 era una pelotudez. Entonces, o van y arman quilombo en serio, como en los países árabes en la 'primavera' del 2011, o inventan otra cosa para llamar la atención".

Las escuelas tomadas por los estudiantes tienen reclamos conjuntos y particulares a cada institución, lo cual complica tomar un mensaje coherente de la medida de fuerza estudiantil. Sin embargo, los pedidos que más resuenan están referidos a las viandas escolares, su aumento en cantidades y calidad, y un mayor reconocimiento institucional a los propios centros.