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Cómo conservar por más tiempo las frutillas frescas

Frutillas

Las frutillas son una de las frutas más populares en el mundo, además de tener muchos beneficios para la salud. Su sabor y su textura son característicos y son uno de los productos más utilizados en la gastronomía, como postres, tortas, dulces y mermeladas, entre otros. 

Muchos especialistas de la gastronomía recomiendan comer las frutillas crudas porque pierden las propiedades antioxidantes de la vitamina C, cuando se oxidan. En este sentido, los fanáticos de esta fruta se preguntan a menudo cómo conservarlas más frescas por más tiempo.

La frutilla es un excelente anticoagulante y es muy útil para la formación de glóbulos rojos y blancos.

La frutilla es un excelente anticoagulante y es muy útil para la formación de glóbulos rojos y blancos. Ayuda a depurar la sangre, a limpiar el aparato digestivo y en la prevención de caries, gracias a su componente de xilitol.

Por lo tanto, existen algunos trucos sencillos para aprovechar y no tirarlas por su mal estado. Aunque las frutillas se consiguen en cualquier momento del año, la temporada ideal es la primavera. En el resto del año pueden conseguirse, pero no se las podrá disfrutar al máximo. 

Cómo hacer que las frutillas duren más: 

  • Elegir buenas frutillas en la verdulería o en el supermercado: a la hora de comprar debemos asegurarnos que estén en buen estado para que tenga una mejor conservación con los cuidados adecuados. Además, debemos descartar las que están pasadas y las que todavía no han madurado lo suficiente.
  • Cuándo y cómo lavarlas: muchos especialistas recomiendan lavarlas con agua y vinagre cuando queramos consumirlas para evitar que acelere el proceso de descomposición, ya que favorece la proliferación de microbios.
  • Cómo guardarlas: Si compramos más frutillas de las que vamos a consumir y sobraron bastantes, la solución ideal es colocarlas en el freezer. En este caso, debemos lavarlas y secarlas con un repasador o un rollo de papel. Hay que quitarles el cabito con un cuchillo y guardarlas en una bolsa bien cerradas. Una vez que la frutilla se congeló no vuelve a su estado natural de la misma manera y no podrá utilizarse para decorar una torta, pero es ideal para hacer licuados, las mejores mermeladas y muchas otras preparaciones.

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