Los restos del humorista, actor y animador infantil Carlitos Balá fueron despedidos por una multitud esta mañana en la capilla del cementerio de Chacarita. El legendario artista fue velado ayer en la Legislatura porteña y, finalmente, por decisión de la familia los restos del ícono cultural serán cremados.

Después de las despedidas en la Legislatura y en la casa de velatorios de la Calle Córdoba, cientos de personas se acercaron al cementerio de la Chacarita, dónde los restos de Carlitos Balá descansarán en el Panteón de actores. Por eso, su esposa Martha Venturiello, quien estuvo junto a "Panam", decidió que el cortejo se demorara unos minutos para que la gente puede darle el último adiós al ídolo.

La noticia de la muerte a de Carlitos Balá, de 97 años, la dio ayer su nieta: "Estamos devastados pero unidos y así se fue él, con la familia unida y mucho amor". El actor había sido internado el jueves pasado de urgencia en el Sanatorio Güemes por una descompensación.

Carlos Salim Balaá Boglich nació en Buenos Aires, el 13 de agosto de 1925. De chico era tímido y, por eso, su hermana lo incentivó a estudiar teatro. Así fue que empezó a ensayar chistes en el colectivo 39 y en sus primeras apariciones se hacía llamar Carlos Valdez, aunque más tarde decidió cambiarlo por Carlos Balá.

Con más de medio siglo de trayectoria artística en cine, teatro y TV, la tristeza invade a millones de argentinos, que nunca olvidarán al humorista. Por eso, políticos, empresarios, artistas del mundo del espectáculo y cientos de miles de argentinos se expresaron para compartir sus sentimientos.