Qatar es el primer país de Medio Oriente en ser la sede de un mundial. Con tres millones de habitantes, se estima que en dos meses recibirá más de un millón de fanáticos del fútbol. Desde ahora, están planificando cómo reducir las consecuencias del inevitable choque cultural. Una de las medidas estudiadas es perdonarles ciertas infracciones menores a los extranjeros.
Por el momento, la principal excepción sería la venta de bebidas alcohólicas y las consecuencias de su consumo en la vía pública, según declararon a Reuters un diplomático y una persona familiarizada con las sesiones informativas de Qatar para la policía extranjera.
Según las leyes de Qatar, la libertad de expresión está restringida, la homosexualidad es ilegal y las relaciones sexuales fuera del matrimonio están prohibidas. Salir borracho en público puede conllevar una pena de prisión de hasta seis meses y por mostrar afecto en la vía pública o por usar ropa considerada "reveladora" pueden arrestarte.
"Discutir o insultar a otros en público puede llevar a la detención, actividades como las protestas, el proselitismo religioso, la defensa del ateísmo y las críticas al gobierno de Qatar o a la religión del Islam pueden ser perseguidas penalmente", explicó el diplomático estadounidense Morgan Cassell y advirtió: "Esto se aplica también a las publicaciones en las redes sociales".
La estrategia policial definitiva todavía no está terminada. Pero los organizadores de la Copa del Mundo comunicaron a los diplomáticos y a la policía de los países calificados que tienen la intención de ser flexibles en el caso de infracciones relativamente leves.
"Las infracciones menores no darán lugar a una multa o a una detención, pero la policía tendrá instrucciones de ir a una persona y pedirle que cumpla", aclaró la persona familiarizada con las sesiones informativas qataríes de varias policías europeas que enviaron agentes a Qatar y agregó: "A alguien que se quite una camiseta en público se le pedirá que se la vuelva a poner, hay una especie de tolerancia".
Las infracciones menores no darán lugar a una multa o a una detención, pero la policía tendrá instrucciones de ir a una persona y pedirle que cumpla.
Lo que sí está confirmado en materia de seguridad es que el jefe de seguridad de Qatar 2022, conocido como Comandante de Oro, tendrá un importante margen de maniobra para hacer frente a las infracciones de las leyes qataríes.
Aunque los hinchas que amenacen la seguridad de personas o bienes, que usen bengalas o fuegos artificiales que puedan causar daños o que se vean implicados en una pelea pueden enfrentarse a multas. Incluso a la cancelación de su "tarjeta Hayya", el permiso para entrar en Qatar y acceder a los estadios.
Para ayudar a la labor policial, los organizadores han invitado a cada país cualificado a enviar al menos cuatro policías para que estén en el país durante la Copa del Mundo.