Estudiantes de la escuela secundaria de Córdoba juntaron un millón de pesos para realizar una cena de egresados, se lo dieron a una de las alumnas para que lo guarde, pero ella dijo que ya no lo tenía: “Les juro que les puedo explicar”.
Después de reunir una gran cantidad de plata durante meses con el objetivo de pagar una cena de egresados de fin de año, los estudiantes quisieron alquilar un salón para el festejo, pero la encargada de guardar el dinero les dijo que ya no lo tenía.
Cuando fuimos a buscar el dinero empezó con evasivas. Creemos que la gastó.
Una de sus compañeras.
La angustiante situación ocurrió en el secundario IPEM 400 del barrio 1° de Mayo. Desde la institución habían dicho desde un principio que ellos no podían hacerse cargo de lo que ocurriese con la plata, por lo que consensuaron dársela a una compañera.
“Cuando fuimos a buscar el dinero empezó con evasivas. Primero no estaba en su casa y luego comenzó a usar excusas, a meter trabas- contó una estudiante a El Doce- Ya era tarde y no conseguíamos salón. Entonces decidimos hacer algo en grupo, entre nosotros, con el dinero que habíamos recaudado. Ella siguió metiendo trabas. Creemos que la gastó”,
Al no poder acceder al dinero y encontrar solo evasivas de la joven, fueron a buscarla a la casa, pero ella no estaba. Volvieron en otra oportunidad, pero cuando salió de la pieza -luego de poner como excusa que no podía por tener un turno para hacerse las uñas o problemas médicos de su madre- les dijo que no se lo iba a dar porque sus hermanas no estaban de acuerdo.
Solo se animó a contarle la verdad a una de sus amigas a través de un mensaje: “No tengo la plata. Por favor ayúdame. Les juro que les puedo explicar”, pero nunca dio justificación de dónde fue el dinero.
Una de las chicas identificada como Aldana contó que en su familia ya tienen causas por estafas. El resto de los estudiantes ya acordaron realizar una denuncia formal y esforzarse otra vez para juntar el dinero y poder terminar el año con un festejo.
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