En los próximos días se empezará a debatir en la Legislatura porteña un proyecto para crear el "Registro Único de Ciclorodados y Dispositivos de Movilidad Personal de la Ciudad". El objetivo principal de la medida es prevenir los robos de bicicletas y monopatines.
El proyecto es impulsado por Diego Weck, legislador del bloque UCR-Evolución, quien retomó la idea de la diputada con mandato vencido Cristina García de Aurteneche (Vamos Juntos). Si se aprueba la iniciativa, la inscripción será voluntaria y gratuita, aunque habrá que pagar el costo del grabado de la matrícula.
Al momento de comprar una usada, se podrá consultar ese listado para averiguar si su origen es ilícito.
"Vas a tener una cédula con tus datos y los de la bici, como la marca, el color y el año de compra. También una matrícula. El único costo va a ser el de hacerla grabar en el cuadro de la bicicleta", explicó Weck. Sobre la voluntariedad, afirmó que "esta ley no obliga nada, no es que un padre que le regala una bici a su hijo va a tener que ir a anotarla".
En caso de que la bicicleta sea robada, va a aparecer en el Registro como tal. Al momento de comprar una usada, se podrá consultar ese listado para averiguar si su origen es ilícito: comprar una bicicleta registrada será garantía de que el vendedor la adquirió legalmente. También será más fácil de determinar que una bicicleta fue robada si tiene la matrícula limada.
La necesidad de esta ley fue argumentada por datos de la Policía de la Ciudad, según las cuales en 2020 hubo 508 detenidos por robo y venta ilegal de bicicletas a través de redes sociales y otros medios. Encima, muchas de las víctimas no denuncian este delito, por lo que no se conoce cuál es el número real de robos.