El atentado a Cristina Kirchner agigantó la grieta política en el país. En este contexto, el programa Periodismo Para Todos, conducido por Jorge Lanata, recibió a jóvenes militantes de diversos espacios políticos, así como algunos diputados actuales, para que debatieran en vivo. Sin embargo, algunos no se fueron muy conformes con el resultado.
Laureano Bielsa es hijo de Rafael, el actual embajador argentino en Chile, pero además es un activo militante del Grupo Bicentenario, organización peronista de la Ciudad de Buenos Aires. Tras su participación en el programa de ayer -porque "hay que ir a todos lados"-, aseguró que, si bien fueron bien tratados por la producción, "la experiencia terminó siendo muy desagradable".
Los mismos diputados que se habían estado gritando, de pronto se reían y abrazaban. La política está para mejorar la vida de la gente, no para fingir valentía gritando en un estudio de TV.
"Más de 50 personas en el estudio. La escenografía: una grieta gigante que literalmente dividía a los peronistas de los no peronistas en dos grandes bandos. El formato era parados, enfrentados y sin ningún periodista que ordenara el debate", señaló Bielsa sorprendido en su cuenta de Twitter.
En este sentido, afirmó que no hubo respeto "por los temas disparadores, el griterío era apabullante y la agresividad se convirtió en el formato elegido por las cámaras". "No había ningún tipo de predisposición al diálogo, mucho menos al consenso. El programa tenía el objetivo de que la gente se peleara", remarcó. Y contó que incluso una mujer había ido vestida de presa con un cartel de la vicepresidenta a modo de "marca personal", aunque fue enviada a cambiarse.
"De ambos lados hubo algunos que intentamos tender puentes, pero fuimos los menos. Nosotros llevamos reflexiones de por qué llegamos hasta acá y propuestas concretas de cómo salir de esta dramática situación, pero la mayoría solo aportó frases cortas, agresivas y denigrantes", siguió.
Y agregó, asombrado, que "apenas se apagaron las cámaras, los mismos diputados que se habían estado gritando, de pronto se reían y abrazaban. No podemos entender por qué eligen mostrarle esa cara de odio a la gente". Luego de esta experiencia, aclaró que no piensan volver a "ser parte de espectáculos lamentables como este". "La política está para mejorar la vida de la gente, no para fingir valentía gritando en un estudio de TV", cerró.