A partir de este sábado, viajar en taxi en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es 30% más caro, puesto que comenzó a regir la primera parte del aumento acordado en la audiencia pública. En tanto, para noviembre está prevista otra suba del 20%.

Con este incremento, el valor de la ficha, que estaba en $14,40 en horario diurno y $17,40 en el nocturno, será de $18,70 y $22,50. Y en noviembre trepará a $22,50 y $27. Las fichas caen cada 200 metros de recorrido o un minuto de espera cuando el vehículo esté detenido.

La bajada de bandera, que equivale a 10 fichas, aumentó de $140 a $187 para el horario diurno y de $174 a $225 para el nocturno. En noviembre esos valores subirán a $ 225 y $ 270.

También sufrió un incremento el costo adicional por equipaje. Cada pasajero puede viajar con un equipaje de mano y una valija o un bulto menor de 0,90m x 0,40m x 0,30m. Si suma adicionales debe abonar $93,50 de día y $112,50 de noche.

¿Por qué se autorizó el aumento?

El aumento previo para las tarifas de los taxis había sido en abril y fue de 20%. El nuevo ajuste fue debatido a fines de agosto en una audiencia pública, un requisito obligatorio, pero no vinculante para efectivizar el ajuste.

El gobierno porteño y fuentes del sector argumentaron que la suba de la tarifa es necesaria para afrontar los costos crecientes de mantenimiento, gastos y combustible.

La rentabilidad del sector, a valores de julio, registra un incremento de los costos operativos del 50%. De allí se considera oportuno establecer un aumento a implementarse en dos partes: 30% durante septiembre y 20% a partir de noviembre”, explica la resolución publicada el viernes.