La investigación sobre la Escuela de Yoga de Buenos Aires (EYBA), también conocida como la secta de Villa Crespo, continúa, y sigue profundizando sobre las perversas prácticas que se llevaban a cabo allí. Se conoció que el líder, Juan Percowicz, a quien sus seguidores se referían como 'papito', obligaba a las mujeres que formaban parte de la secta a prostituirse para la propia organización.
Según la investigación, la secta habían diseñado un sistema de prostitución o geishado VIP. Este apuntaba a seducir a importantes empresarios de Argentina y el extranjero, con el objetivo de obtener dinero o influencias a cambio de sexo.
El diario de una de las víctimas, las declaraciones de una testigo y varios documentos de la organización probaron que uno de los clientes asiduos era nada más ni nada menos que Carlos Pedro Blaquier, el dueño de la azucarera Ledesma.
"Azúcar", como lo habían anotado en el cuaderno donde llevaban el registro de las víctimas y los clientes, le entregó a la organización más de un millón de dólares, a través de la mujer con la que estaba.
"Azúcar", como lo habían anotado en el cuaderno donde llevaban el registro de las víctimas y los clientes, le entregó a la organización más de un millón de dólares, a través de la mujer con la que estaba. Ella, por su parte, sufría profundamente estar con él, y lloraba cuando tenía que verlo. Además, tenía miedo de no llegar a fin de mes o no ascender en el escalafón de la secta, que tenía siete niveles, y era controlado por Percowicz.
Buena parte de esta información se desprende de un cuaderno que encontró la policía en el departamento del líder de la secta, titulado "Trinchera CC Botánico, Departamento NOVIOS". Allí se registraban a los empresarios y hombres de poder que la organización tenía fichados, y cuál de las chicas que formaban parte de la secta trabajaba con cada uno, además de los aportes de los clientes a la organización.
Las fuerzas militares secuestraron y desaparecieron a 300 personas, la mayoría de ellos sindicalistas de Ledesma, con camionetas de la propia empresa. Luego, los encerraron en galpones que también pertenecían a la azucarera.
Blaquier, heredero de la azucarera Ledesma, es uno de los hombres más ricos del país y uno de los más poderosos de Jujuy, su provincia. El empresario está procesado por su responsabilidad en "La noche del apagón". En este episodio, que comenzó con un corte intencional de la electricidad en la ciudad de Libertador General San Martín, las fuerzas militares secuestraron y desaparecieron a 300 personas, la mayoría de ellos sindicalistas de Ledesma, con camionetas de la propia empresa. Luego, los encerraron en galpones que también pertenecían a la azucarera.