De nuevo una falla técnica detuvo la concreción de la misión Artemis 1. Esta vez se trató de una fuga de combustible, pero el lunes también encontraron varios problemas durante el primer intento lanzar el cohete que se acercará a la Luna.
El cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, por sus siglas en inglés) tampoco pudo despegar hoy hacia la Luna porque tuvo un problema durante la carga de combustible. Igual que el lunes, el lanzamiento se suspendió al poco tiempo de la hora acordada para el lanzamiento.
El equipo de la misión intentó, sin éxito, detener una nueva fuga en el sistema de suministro de hidrógeno líquido a la parte central del cohete SLS. El lanzamiento estaba previsto para este sábado desde Cabo Cañaveral, en la costa atlántica de Florida.
A menos de tres horas del momento previsto para el despegue, la agencia espacial estadounidense suspendió una más vez la misión. Aunque por un momento, cuando usaron presión con helio sobre la zona de la fuga, parecía que se había arreglado y mantuvieron la expectativa de realizar el lanzamiento. Recién dos horas después se dieron por vencidos por falta de tiempo.
El objetivo de la misión es preparar el camino para el regreso de astronautas a la Luna y demostrar que el viaje, sin tripulación, puede realizarse en condiciones de seguridad. La idea es acercar a la nave espacial Orion a una distancia de 96 kilómetros de la Luna, tras lo cual regresará a la Tierra y amerizará sobre el océano Pacífico.