Tras la conmoción que generó el atentado contra la vida de la vicepresidenta Cristina Kirchner, organizaciones políticas, sindicales y sociales colmaron la Plaza de Mayo en defensa de la democracia. Además, se leyó un documento titulado "La paz social es una responsabilidad colectiva".

Con el lema "Con la bandera a defender la democracia" que impulsó el Frente de Todos, las organizaciones llegaron a la Plaza después de congregarse desde las 12 en la Avenida de Mayo y 9 de Julio. También se organizaron columnas desde distintos puntos del conurbano bonaerense para asistir a la concentración.

La plaza de Mayo y sus avenidas diagonales fueron colmadas de militantes, auto-convocados, y organizaciones políticas, sindicales y sociales para expresar su repudio al atentado contra CFK.

Con banderas argentinas y consignas en defensa de la democracia, se vieron diferentes carteles de organizaciones políticas, gremiales y sociales, además de jóvenes y familias auto-convocadas. Las columnas de manifestantes también colmaron la avenida de Mayo y las diagonales Sur y Norte, que desembocan en la Plaza, donde se armó un escenario frente a la Casa Rosada.

Desde ahí, representantes de sectores sindicales, sociales, empresariales y de derechos humanos asistieron a la lectura de un documento, que destacó que "la paz social es una responsabilidad colectiva" y que "no hay manera de relativizar ni minimizar un intento de magnicidio". El mismo fue leído por la actriz y titular de la Asociación Argentina de Actores, Alejandra Darín.

"El 'límite', del que hemos oído hablar mucho en las últimas horas, no se cruzó ayer", leyó Darín. Y dijo que "si no queremos que la intolerancia y la violencia política arrasen con el consenso democrático construido desde 1983", es necesario comprender el contexto en el que este intento de asesinato fue realizado.

En este sentido, hizo referencia a "un sector minúsculo de la dirigencia política y de sus medios partidarios", que desde hace algunos años "viene repitiendo un discurso de odio, de negación del otro, de estigmatización, de criminalización de cualquier dirigente popular o afín al peronismo, y aún de cualquier simpatizante".

"No es inocente ni gratuita la legitimación de discursos extremos, de llamados a la agresión, de planteos que niegan legitimidad democrática del adversario político. Nadie es individualmente responsable por las acciones de otros, pero quienes cedieron minutos de aire a los discursos de odio deberán reflexionar sobre cómo han colaborado para que lleguemos hasta esta situación", agregó.

Para finalizar, destacó que la conmoción generalizada en el pueblo argentino tras lo ocurrido ayer por la noche, incluye a "millones que no simpatizan con Cristina ni con el peronismo". "En honor a todos nuestros compatriotas es que hacemos este llamamiento a la unidad nacional, pero no a cualquier precio: el odio afuera".

Durante las movilizaciones, el presidente Alberto Fernández convocó en la Casa Rosada a representantes de los sectores sindicales, sociales, empresariales, de derechos humanos y diferentes credos para construir un amplio consenso contra los discursos del odio y la violencia junto al gabinete nacional, que también participó de la manifestación.