El 23 de febrero de 1991, el expresidente Raúl Alfonsín vivió una agresión similar a la que sufrió ayer la vicepresidenta Cristina Kirchner. El líder radical hablaba ante cinco mil personas en San Nicolás y un exgendarme le apuntó con un revólver desde pocos metros.
En ese momento, el exgendarme Ismael Darío Abdala gatilló su revólver calibre 32 a tres metros de distancia del exmandatario, pero un hombre llamado Vicente Massimi, de 77 años, se abalanzó sobre el tirador. Hubo una explosión, pero la bala no terminó de salir.
Como en el atentado contra Cristina Kirchner, una falla en el arma que portaba Abdala evitó el disparo contra Raúl Alfonsín, que se encontraba de campaña electoral por la localidad bonaerense de San Nicolás. El juez Alberto Moreno, a cargo de la investigación, explicó que fue "algo infrecuente".
"La pistola estaba percutada, el plomo se hallaba salido de su vaina y se detuvo al inicio de su recorrido", señaló Moreno. A su vez, indicó: "Esto es absolutamente infrecuente porque, además, al quedar así, trabó el tambor impidiendo que este girara y se continuara la secuencia".
Según las palabras que le dijo al juez Moreno la psiquiatra que trataba a Abdala, el agresor sufría de "delirio sistemático". La causa se diluyó en la "insanía mental" y Abdalá fue internado. Dos años después, se quitó la vida.
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