El llamativo desorden en la casa donde se produjo el doble crimen de Vicente López, junto a las manchas de sangre que se encontraron en la escena, complicaron la situación legal de la empleada doméstica, María Ninfa Aquino.
Ella quedó detenida el viernes pasado, bajo los cargos de partícipe necesaria del doble crimen en que fueron asesinados José Enrique Del Río y María Mercedes Alonso. Ellos fueron encontrados, muertos, el jueves en su casa de Melo al 1100, de Vicente López. Aquino había declarado que pasó dos horas sin sospechar nada, trabajando en la casa.
Su abogado, Hugo López Carribero, presentó un habeas corpus frente a la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro, ya que considera su detención "ilegítima y arbitraria". Ella había declarado que llegó a la casa a las 6:50 de la mañana, y recién a las 9 le llamó la atención que el matrimonio asesinado no hubiera bajado a desayunar. Además, contó que le sorprendió ver que la cena que había dejado la noche anterior había permanecido intacta.
Los fiscales, por ahora, creen que el matrimonio Del Río fue abordado cuando la mujer volvía del supermercado, o que los criminales ingresaron a la casa con una copia de la llave, que alguien les habría dado. El asesino los ejecutó con una pistola 9 milímetros, en el Mercedes Benz de la pareja.