Lo que hace la medusa Turritopsis dohrnii para escapar de la muerte es revertir la dirección de su ciclo vital: vuelve a ser joven. Midiendo solo unos milímetros encontró su inmortalidad a través de repetir su etapa reproductiva de forma indefinida.
La inmensa mayoría de los seres vivos luego de reproducirse comienzan un proceso de envejecimiento que culmina con la muerte del organismo. La medusa inmortal no forma parte de la mayoría.
El objetivo del estudio era "entender las claves y los límites de la fascinante plasticidad celular que permite que algunos organismos sean capaces de viajar atrás en el tiempo".
La clave está en los mecanismos que permiten a las células especializadas realizar su función de reprogramación y convertirse en células madre. Luego estas células se convierten en nuevas células del organismo nuevo, según María Pascual, una de las principales autoras del estudio.
Pascual es bióloga del Instituto Universitario de Oncología de la Universidad de Oviedo en España. Además, el rejuvenecimiento incluye dos procesos: el silenciamiento de las células del desarrollo (ruta polycomb) y el incremento de los genes relacionados a la conversión de las células en otro tipo de células (pluripotencia celular).
Ambos procesos son necesarios para que células especializadas puedan desdiferenciarse y ser capaces de convertirse en cualquier tipo de célula. Así forman el nuevo organismo.
El objetivo del estudio era "entender las claves y los límites de la fascinante plasticidad celular que permite que algunos organismos sean capaces de viajar atrás en el tiempo".
Carlos López-Otín es el director del equipo que logró descifrar el genoma clave de esta medusa del Océano Pacífico, el Caribe y el Mar Mediterráneo. El estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) explica la capacidad de rejuvenecimiento tras su reproducción.
