Boca le ganó a Atlético Tucumán, por 2-1, y le dio vuelta el partido con mucha personalidad, después de empezar perdiendo en el primer tiempo. La figura fue el pibe Luca Langoni, de 19 años, quien nunca había hecho goles en primera y ayer metió un doblete.
A pesar de los aciertos de Ibarra en los cambios y de la notoria mejora del Xeneize en el segundo tiempo, el partido tuvo una polémica muy grande. Es que el árbitro, Fernando Espinoza, debería haber sancionado penal en una de las últimas jugadas, en la que Zambrano le pega un codazo en la cara a Maestro Puch.
Y no solo no fue a revisarla al VAR, sino que declaró polémicamente después del partido. “Estoy convencido que no fue penal, porque el VAR me avisa si hay un error claro, obvio y manifiesto y no lo interpretamos así”, remarcó el juez, en diálogo con TyC Sports.
En este sentido, afirmó que si se tiene que guiar por la foto que le mostraron de esa jugada “es penal, roja y va preso Zambrano, pero no había movimiento como para juzgarlo”, señaló. Y agregó que el jugador (por el central xeneize) tiene apoyado el brazo sobre el delantero, pero sin hacerle falta.
Lo cierto es que lo que pareció ser un claro penal a favor de Atlético Tucumán, en tiempo de descuento, no fue sancionado por Espinoza, quien dejó en claro su punto de vista luego del cotejo.
En cuanto a lo futbolístico, Boca, por su parte, reaccionó a tiempo ante el reclamo de la hinchada que ya se había impacientado y les pedía actitud a los futbolistas, a través de sus canciones. Con este triunfo, el equipo de La Ribera igualó la línea de River -a quien enfrentará en dos semanas- con 26 puntos y se puso a seis del Decano, que sigue siendo el líder, a pesar de la derrota.
