La presidenta del PRO Patricia Bullrich aseguró que no tiene ninguna confianza en que el ministro Aníbal Fernández pueda garantizar la seguridad del fiscal Diego Luciani, luego de las palabras del presidente Alberto Fernández.

La dirigente de la oposición sostuvo que “Luciani está en peligro” y que “la palabra violenta puede generar violencia”, en relación a las declaraciones del Presidente por las cuales Juntos por el Cambio pidió un juicio político.

El fiscal Luciani se mostró precocupado por los dichos de Alberto

“Luciani está siendo atacado desde el máximo poder institucional de la Argentina. En consecuencia, la reacción que puede tener cualquier persona que tome los dichos de la vicepresidenta o el Presidente puede que genere una acción, es algo que ha sucedido en muchas partes del mundo”, afirmó.

La exministra del macrismo, en una nota para Radio La Red, agregó que la custodia de Luciani deberá hacerse responsable de cuidarlo al fiscal. “Si él está tranquilo con esa custodia...Él es el primero que puede saber si siente que tiene la custodia suficiente o no y en caso de que no fuera así puede pedir otro tipo de custodia de la que tiene”, señaló.

Por ello, las declaraciones de Alberto Fernández fueron, para Bullrich, “amenazantes” y consideró que “opinando como si fuese un tribunero de un partido de fútbol. Lo que dijo es de una gravedad institucional que parece no haber tomado conciencia de lo amenazante”.

Luciani está en peligro

Patricia Bullrich

A su vez, criticó a la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, que salió a defender el daño causado por Fernández que “ni siquiera se dio cuenta de lo que estaba diciendo”. “Hay una amenaza brutal respondiendo a Cristina Kirchner y por otro lado parece una inconsciencia. Por lo cual, tenemos un Presidente ausente, sin poder, sometido y no sé si tan consciente de sus palabras”, argumentó.

Finalmente, Bullrich consideró que “el deterioro de la figura presidencial se viene viendo hace bastante, pero en el último tiempo se ha profundizado de una manera preocupante. El vacío de poder, total y absoluto, de la figura presidencial cada día se nota más”.