El equipo infantil del Club Fútbol Cañuelas recibió cuestionamientos por tener una jugadora en su plantel de varones y fue sancionado con la pérdida de puntos en el campeonato en los partidos que la nena había jugado. En solidaridad, sus compañeros decidieron continuar jugando con ella en el equipo a pesar de la sanción.

Paula Bolaño, de 10 años, jugaba en el club en el que ganó su puesto demostrando sus habilidades con la pelota, pero un equipo rival decidió denunciar esta situación.

"Lo charlamos con los chicos y les dijimos que piensen cómo actuar y ellos mismos nos fueron diciendo que Paula es una más parte del equipo y con Paula y Agostina iban a seguir hasta el final", contó uno de los entrenadores.

Con Paula y Agostina vamos a seguir hasta el final.

En tanto, el club manifestó su rechazo a la decisión por considerar que carece de "toda perspectiva de género" y que los equipos mixtos son parte del "deporte inclusivo": “Creemos que tanto la protesta del club rival que motivó la determinación como la sanción en sí provocan una enorme desigualdad, no tienen perspectiva de género y atentan contra la idea de un fútbol diverso e inclusivo como soñamos”, lamentaron desde la dirigencia del Cañuelas Fútbol Club.

"En los tiempos que corren resulta inadmisible una sanción de esta naturaleza, que más allá de perjudicar al equipo en la competencia, puede tener consecuencias de carácter emocional para una niña que sólo pretende jugar en su equipo conforme lo ha venido haciendo de manera inclusiva", escribieron.

Y cerraron expresando su apoyo al Cañuelas Fútbol Club y "especialmente" a Paula y su familia: "Nos ponemos a disposición para acompañarlos en lo que consideren pertinente. Esperamos que la Liga de Buenos Aires revea su decisión basados en una perspectiva de inclusión y de respeto por los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y apoyamos la consigna ´El deporte no tiene género´”.