Luego de un partido que fue casi un monopolio por parte de Racing, en los últimos diez minutos Boca pareció recuperar la memoria y puso al local contra las cuerdas. Sin embargo, sobre la hora, hubo un claro penal para Boca que al árbitro Fernando Rapallini no cobró, pese a que la revisó en el VAR ¿Por qué?
Ya se jugaba el tiempo de descuento y las innumerables chances que se perdió Racing para ganar el partido quedaron en el pasado. Boca, con más orgullo que juego, apretó a los de Avellaneda. En el último instante del encuentro, un lateral de Fabra cayó directamente en el área de Racing. La pelota fue peinada y cayó casi en el punto penal.
Sebastián Villa y Jonathan Gómez llegaron a esa pelota e increíblemente el jugador de Racing se la llevó con la mano. El árbitro fue llamado desde el VAR para revisar la jugada. De considerar que era penal, debía ser la última del partido, sin posibilidad de rebote, ya que se había terminado el tiempo de juego.
Sin embargo, tras revisarla un par de veces, determinó que no hubo penal para Boca y dio por finalizado el encuentro. En las cámaras, la mano del jugador de Racing fue más que evidente, pero ¿qué vio para no cobrarlo?
Es que apenas un instante antes, Villa fue a trabar esa pelota con ambos pies para adelante, poniendo en riesgo el físico del adversario. Es decir, fue falta del jugador de Boca. De hecho, Gómez mostró luego cómo le quedó la pierna luego del planchazo.
El técnico de la Academia, Fernando Gago, habló en conferencia de prensa y señaló este hecho para defender a Rapallini en su decisión. Él sostuvo que “hubo una falta previa a la mano” y que “cuando lo fui a ver a Jonhy (Gómez) tenía la pierna lastimada y la canillera rota. Entiendo que hubo infracción de Villa”, especificó.
Lo cierto es que todavía el árbitro no dio explicaciones públicas sobre el motivo de su fallo, pero las imágenes conocidas y las declaraciones de Gago darían a entender que ese fue el factor determinante.
