El abuso de psicofármacos es notorio hace algún tiempo en la sociedad argentina, sobre todo a partir de la pandemia. Una muestra más que clara de esto es que los consumidores de clonazepam no están consiguiendo en ninguna farmacia la marca Rivotril, la más vendida del mercado. Y el único motivo es que es simplemente muy consumido.

Según afirmaron fuentes vinculadas al sector farmacéutico, "desde hace unos meses se empezó a discontinuar la entrega en sus distintas presentaciones y, en el último mes, directamente desapareció el producto de las páginas web de las droguerías".

Entre el 7% y el 11% de los argentinos consume algún ansiolítico. Muchos de los consumidores de Rivotril se niegan a comprar otra marca de clonazepam, aunque sea igual y hasta más barata.

¿Por qué pasa esto? Parece que son muchos los pacientes que toman esa marca desde hace varios años, y no tienen intenciones de cambiarla por otra de la misma droga, aún cuando son exactamente iguales y hasta más baratas.

El Observatorio Argentino de Drogas advirtió que las situaciones de estrés o ansiedad ligadas a la sobre tarea cotidiana, y a la incertidumbre por la prolongación del aislamiento durante la cuarentena por Covid, llevaron a un aumento en el consumo de psicofármacos.

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"La pandemia de Covid-19 tuvo otra detrás bautizada por psiquiatras, neurocientíficos y epidemiólogos como la 'pandemia mental', que disparó los números del consumo de psicofármacos", señaló un informe de la Confederación Farmacéutica Argentina.

Según este documento, el consumo de psicofármacos, como el Rivotril, aumentó un 4,14% en 2021. También demuestra que el clonazepam está dentro de los 100 productos más dispensados del mercado, con alrededor de 10,9 millones de unidades anuales. Otra cosa: entre el 7% y el 11% de los argentinos consume algún ansiolítico de este tipo, una cifra "bastante alta" que preocupa a los expertos.